Pachuca.— Sin manifestar una postura clara de estar a favor o en contra de la reforma al Poder Judicial, la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo (TSJEH), Rebeca Stella Aladro Echeverría, participó en los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial, junto a las y los presidentes integrantes de la CONATRIB en el desarrollo del tema "Tribunales de justicia local".
En su participación se refirió a los tribunales de disciplina, mismos que contempla la reforma como un área que suple al Consejo de la Judicatura en la dirección de disciplina. La magistrada dijo que es necesario considerar seis puntos: el Fortalecimiento de la democracia y justicia, autonomía e independencia, transparencia y rendición de cuentas, procedimientos éticos y efectivos, promoción de una cultura de integridad y la protección a denunciantes.
Respecto al fortalecimiento de la democracia y justicia, Rebeca Aladro subrayó que tener un Poder Judicial sólido y confiable es la columna vertebral de cualquier democracia. Sin un sistema judicial independiente y profesional, los derechos y las libertades de los ciudadanos estarían en riesgo. Reconoció que son esenciales para asegurar que quienes imparten justicia lo hagan con integridad y profesionalismo.
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En relación a la autonomía e independencia consideró que son fundamentales para la impartición de justicia imparcial, de tal forma que no se tengan influencias externas, y se aseguren procesos justos. Dijo que las sanciones administrativas deben ser sometidas al más estricto juicio de legalidad.
En este sentido, destacó que la Corte Interamericana ha reiterado la prohibición de establecer como causal disciplinaria actuaciones relacionadas con el juicio o criterio jurídico de los operadores de justicia en alguna resolución.
Sobre la transparencia y rendición de cuentas comentó “son pilares esenciales de cualquier democracia y para lograrlo los tribunales de disciplina deben operar con una total transparencia, publicando sus decisiones, justificando sus acciones y eso permitirá que los ciudadanos vean claramente cómo se manejan las quejas y sanciones fortaleciendo así la confianza en el sistema judicial”.
En cuanto a los procedimientos del tribunal disciplinario, indicó deben ser éticos y efectivos. Además de que se debe promover una cultura de integridad de tal modo que no sólo sea un elemento correctivo, sino también preventivo, al establecer estándares claros y sanciones para las faltas cometidas.
Por último, comentó que se debe impulsar la protección a denunciantes para que cualquier persona que observe conductas indebidas dentro de un sistema judicial se sienta segura al reportarlas.
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