Tulancingo.— Propietarios de bares y restaurantes en Tulancingo señalan que la reducción en los horarios de cierre, medida implementada por el ayuntamiento a partir del sábado 22 de junio, impactará en la economía del sector, ya que el servicio en centros de entretenimiento se reduciría, en algunos casos, a 4 horas, por lo que esperan poder regresar al horario anterior.
“Nos perjudica totalmente, de por sí estaba corto el horario y ahora recortarlo a la una nos va a pegar bastante y la afectación sería directo en la economía quizá en un 20 o 30 por ciento, de todos quienes laboran en este giro desde la persona que está en la puerta hasta los proveedores, ahora no nos queda más que esperar y ver si se puede arreglar algo”, compartió el empresario José Alfredo Hernández.
Detalló que en una reunión sostenida con autoridades del ayuntamiento se informó que la disposición señala que dueños, administradores y encargados de centros recreativos como bares, antros, cantinas centros nocturnos y similares deberán cerrar los establecimientos a la una de la mañana, además de que habrá operativos para verificar el cumplimiento de la norma y revisión de permisos de funcionamiento.
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De acuerdo con el administrador José Hernández, a pesar de la afectación no se ha acordado ninguna reunión con la Dirección de Reglamentos o el alcalde interino, Eusebio Hernández Apan, aunado a que en el municipio no cuentan con un organismo que los represente, únicamente grupos de comunicación creados por el ayuntamiento donde se les informa de las disposiciones.
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“El cierre es complicado porque de alguna manera los clientes ya están acostumbrados a cierto horario, quizá muchos ya saben ya otros nos tocará informarles, porque nosotros tenemos que acatar la medida, por el tema de sanciones, lo que se hará es lo habitual bajar el volumen de la música, prender luz blanca, cambiar vasos y pedir la salida”.
Asimismo, el administrador del restaurante bar en la zona centro, Arcano Martín Solís, mencionó que entre las 10 y 11 de la noche es cuando recién inician las actividades en la mayoría de bares, restaurantes, cantinas y centros nocturnos de la ciudad. “La situación sí ha causado molestia, en mi caso nuestro cierre es a las 12 de la noche y no tenemos problema con el horario, pero a los compañeros que abren a las 9 o 10 sí les impacta y afecta”.
sjl