Mixquiahuala.— A pesar de la petición de la familia para reconsiderar la situación, los dos policías procesales que estuvieron presentes durante la fuga de dos detenidos, fueron vinculados a proceso por el delito de evasión de presos. Lo anterior, lo determinó un juez de Control del distrito de Mixquiahuala, Hidalgo, tras escuchar la formulación de imputación por parte del Ministerio Público y desestimar los argumentos de las defensas de ambos policías procesales.
La audiencia fue a puerta cerrada, no obstante, se supo que uno de los defensores argumentó que los policías procesales simplemente fueron víctimas, pues el 5 de noviembre de 2024, al momento de trasladar a tres preos, señalados de secuestro, del penal a los juzgados de Control de Mixquiahuala, espacios que no están en el mismo sitio como establece la normatividad, fueron interceptados por un grupo armado, mismo que los amenazó, encañonó y desarmó, por lo que no pudieron hacer nada.
La defensa subrayó que ellos actuaron para proteger el bien mayor que es su vida, pues fueron amenazados, superados en número de personas y de armas.
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“Nadie está obligado a lo imposible. No era un acto heroico el que tenían que realizar”, dijo el abogado.
Sin embargo, la agente del Ministerio Público expuso que pudieron evitar la evasión de presos si “hubieran considerado el personal necesario, la ruta a seguir, si hubieran solicitado apoyo a más corporaciones policiacas y si hubieran tomado las previsiones necesarias”, por lo que a su decir no era válida la causa planteada por la defensa.
En consecuencia, el juez de Control vinculó a proceso y dio dos meses de plazo para la investigación correspondiente, mientras tanto, permanece la medida cautelar de prisión preventiva justificada, por lo que fueron trasladados al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca.
Descontento familiar
Amigos y familiares de los policías procesales colocaron carteles de inconformidad con lo que ocurre, pues aseguran que ellos sólo realizaban su trabajo, el cual se vio amenazado cuando unos sujetos los encañonaron y amenazaron.
“Queremos decir que mi hermano es inocente, él sólo estaba realizando su trabajo y fueron encañonados y amenazados de muerte por un comando armado”, expresó.
En ese sentido, solicitó el apoyo de los jefes directos de los policías procesales: el secretario de Seguridad Pública, Salvador Cruz Neri y a la directora de la Unidad de Medidas Cautelares, Eva Pérez, para que realicen las gestiones necesarias para presentar las pruebas a favor de los policías.
“Queremos justicia y libertad”, expresaron. “Queremos tocar el corazón de las autoridades para lograr la libertad de mi hijo”, pidió la madre.
En las pancartas que fueron colocadas afuera del Juzgado de Oralidad de Mixquiahuala se exhibe que los policías procesales trabajan sin la debida protección ni equipo necesario. Como un auto rotulado, sin patrulla oficial, sin equipo de radiocomunicaciones, sin chalecos antibalas, entre otras.
sjl