PACHUCA.- La mediación que organizaba el gobierno de Hidalgo como parte de los esfuerzos para poder destrabar el conflicto que mantiene parada la fabricación de cemento desde hace años en la planta Cruz Azul, ubicada en Tula, se cayó este lunes 28 de octubre, pues una de las partes incumplió.
Fue a las 11 horas de este día que ambas partes que se disputan la propiedad de la cementera de Tula de Allende iban a dialogar, teniendo como intermediario al secretario del gobierno de Hidalgo Guillermo Olivares en el Palacio de Gobierno en la ciudad de Pachuca.
La disposición a la mesa de diálogo había sido anunciada el jueves 10 de octubre, a 15 días de los actos de violencia en la cementera que dejaron arrestos y heridos, asistencia que confirmaron Federico Sarabia, quien mantienen el control de la planta, así como por Víctor Velázquez, a cargo del grupo Cruz Azul.
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En aquella ocasión, Guillermo Olivares aseveró que no se iba a dar la razón sobre quién deba operar y estar a cargo del complejo, además de que la mediación iba a ser ajena a los juzgados, pues lo único que se buscaba es que volviera a fabricar el cemento y que las cooperativistas generen recursos.
Negociación se canceló
Al Palacio de Gobierno en la Plaza de Juárez de Pachuca acudió el secretario de Gobierno Guillermo Olivares y Federico Sarabia, quien en 2019 fue desconocida su directiva por parte de los antagónicos, pero cuyo grupo logró mantener el control de la planta junto a los socios cooperativistas.
La cita fue a las 11 horas, pero conforme pasaban los minutos se notó la ausencia de Víctor Velázquez, autor de una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR), al acusar presunta venta ilegal de cemento, así como de procedimientos penales ante juzgados federales.
"Para que haya mediación se necesita voluntad"
Fue después del mediodía de este lunes 28 de octubre cuando Guillermo Olivares salió del edificio gubernamental y reiteró su deseo para poder resolver el conflicto de Cruz Azul lo antes posible, tanto por la vía judicial como por la mediación, pero se refirió a la inasistencia de una de las partes que incluso ya había prometido ir.
“Ya saben ustedes que para que se lleve un proceso de mediación se necesita la voluntad de las partes y si alguna de ellas no tiene esa voluntad pues no se puede llevar a cabo… Esto de generar diálogo, pláticas conciliatorias, el proceso de mediación es independiente al judicial… Este seguirá y la autoridad se tendrá que pronunciar.”
Más de 5,000 familias sin sustento económico
El conflicto por la propiedad de la cementera, que abarca un área cercana a 73 hectáreas donde está todo el equipo y edificios necesarios para operar, ha dejado sin sustento económico a más de 5,000 familias de Tula y municipios cercanos en Hidalgo y de otros estados, por lo que se busca reactivar las operaciones.
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