PACHUCA.- La presidenta de México Claudia Sheinbaum cuestionó la reciente resolución que absolvió de todo cargo penal al ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) Gerardo Sosa y aseguró que con reforma judicial podría haber consecuencias en casos similares.
Fue en su llamada Conferencia del Pueblo de este viernes 18 de octubre cuando la mandataria fue cuestionada por la prensa sobre la decisión que emitió el juez Gregorio Salazar Hernández, adscrito al penal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México, pues en septiembre ordenó una libertad inmediata.
Y es que se suponía que el igual ex expresidente del Patronato Universitario de la UAEH solo esperaba la fecha para su siguiente juicio, pero en un acto considerado como sin precedentes, el asunto se retrotrajo nuevamente ante el juez asentado líneas arriba, quien fue el que en 2020 decretó la vinculación a proceso.
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En ese sentido, fue el jueves 26 de septiembre cuando Gerardo Sosa Castelán sostuvo su entrevista judicial en los juzgados y ante ello el ministro decidió sobreseer el expediente que contenía imputaciones de delincuencia organizada y “lavado” de dinero por varios millones de pesos; además, ordenó dejar en libertad al acusado.
Claudia Sheinbaum considera sospechoso sobreseimiento del caso
Nuevamente en sus declaraciones a pregunta expresa de los medios, Claudia Sheinbaum consideró sospechoso el sobreseimiento del caso de Gerardo Sosa Castelán, pues aseveró que no puede darse tal resolución si es que existe un sustento contra el acusado, es decir, prácticamente se ignoraron los señalamientos.
Enfatizó que no se pueden cerrar los procesos judiciales sin que haya argumentos válidos y ante ello aprovechó para colar la reforma Judicial, pues con nuevas medidas, incluyendo las relacionadas con asuntos mercantiles o de impuestos, podrían tener implicaciones en casos como el de Gerardo Sosa Castelán.
Así "lavaba" Gerardo Sosa Castelán el dinero: MP
De acuerdo con la imputación de un agente del Ministerio Público (MP) federal, Gerardo Sosa Castelán y otros imputados habían creado un esquema para “lavar” dinero a través de a una sociedad denominada Contabilidad del Siglo XXI Pachuca que daba apariencia de legalidad a recursos presuntamente ilícitos.
La supuesta sociedad no contaba con personal, infraestructura o inmobiliario, pues solo estaba constituida en papel desde 2011 para ingresar dinero en una cuenta bancaria; pero la sospecha ocurrió cuando 10 proveedores depositaron sin sustento ni comprobantes 58,245,000 pesos que luego transfirieron a Gerardo Sosa Castelán.
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