Pachuca.— Juana Vanesa Escalante Arroyo, diputada local de Morena, presentó una reforma para crear un marco jurídico que regule la figura de los recicladores de Hidalgo, coloquialmente conocidos como pepenadores, a fin de promover la protección del oficio y capacitarlos en el manejo de los residuos sólidos urbanos, dignificando su la labor dentro de la cadena del reciclaje en la entidad.
Esto a través de una serie de reformas que consiste en adicionar la fracción VII Bis al artículo 4, la fracción I Quinquies al artículo 6 y el artículo 18 BIS a la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos del Estado de Hidalgo, así como los artículos 129 Decies y 129 Undecies a la Ley Orgánica Municipal para el Estado de Hidalgo.
“Falta formalizar dicha actividad en la ley. Con ello, también buscamos la capacitación a través de los programas que brinda la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) en conjunto con los municipios en materia de educación ambiental, separación de residuos urbanos, manejo especial de los mismos, así como la participación de los recicladores en la elaboración del programa municipal de prevención y gestión integral de residuos sólidos”, expresó.
La creación de un Registro Municipal de Recicladores, agregó, facilitará la convocatoria para llevar a cabo las actividades de capacitación y educación en materia ambiental. Este registro será abierto y voluntario, a fin de evitar cualquier tipo de imposición o coerción para su inscripción. Además, gratuito para no afectar la economía de “la población que en sí misma sufre condiciones de desigualdad”.
“Históricamente, la recolección de los residuos sólidos o pepena, como se le ha conocido a esta actividad, en los sitios de disposición final representa un trabajo informal, que es hecho por gente noble y de trabajo y que económicamente hace lo conducente para salir adelante. Son ellos quienes en situaciones vulnerables han sufrido violaciones de sus derechos fundamentales”, expresó.
La legisladora destacó que el trabajo de los pepenadores contribuye a la salud pública, recientemente se enfrentaron a las circunstancias de la pandemia. Ellos, indicó, “son héroes sin capa de Hidalgo”, generan fuentes de empleo y suministran materiales reciclados de bajo costo a una industria, reduciendo los gastos municipales y contribuyen a sostener el medio ambiente del estado.
“En algunos estados se ha eliminado esta figura sin considerar que se trata de una actividad indispensable dentro del ciclo del manejo de residuos sólidos, pese a las circunstancias adversas que ellos viven, son una cadena fundamental, por lo que el reconocimiento jurídico de quienes se dedican a esta actividad es un acto de justicia social”, indicó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Recicladores, en el 2014 se estima que en México existen al menos 4 millones de personas que venden o se dedican a este tipo de oficio; en Hidalgo, la asociación civil calcula que hay 800 pepenadores, los cuales no cuentan con ningún tipo de prestación laboral, por lo que su sustento proviene de la separación de residuos en los vertederos y en la recolección en las calles. Como dato, dijo, las jornadas laborales que realizan son de más de 12 horas.
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