Pachuca.— Unos simulan salarios bajos para no pagar lo justo, algunos se cambian de domicilio para no ser localizados y otros se esconden con ayuda de sus familiares, son hombres que prefieren dejar de ver a sus hijos que pagarles la manutención, son los deudores alimentarios.
Cansadas de estas situaciones, madres autónomas como Karla, Julieta y Paulina exhibieron el rostro de los "padres abandónicos" -como también son nombrados- para protestar y defender los derechos de sus hijos.
Las mujeres han realizado diversas actividades previo y posterior al festejo del Día del Padre en Tula y Pachuca, entre las acciones están los tendederos alimentarios. El domingo realizaron uno en la explanada de Plaza Juárez y el lunes en los Juzgados Familiares del Poder Judicial del Estado de Hidalgo (PJEH).
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Paulina tiene una pancarta de color morado con letras negras donde consignó la frase: la lucha será larga, pues los derechos no se negocian, junto a ella estaban Karla y Julieta, todas integrantes de la colectiva Ley Sabina Hidalgo, que es una extensión de la iniciativa nacional que lleva el mismo nombre, las personas que la integran son mujeres que maternan de manera autónoma y exigen a los padres cumplir con sus obligaciones alimentarias.
"Si la justicia no los alcanza, que la vergüenza sí"
Exigir el pago de pensión no es una tarea sencilla, las madres autónomas además de trabajar jornadas dobles para cubrir las necesidades de sus hijos e hijas, son señaladas y en ocasiones hasta amenazadas por exhibir a los deudores alimentarios, por eso Paulina, Karla y Julieta decidieron contar su historia, pero pidieron la modificación de sus nombres.
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Buscan que otras mujeres se unan a su lucha y que sepan que no están solas, como le pasó a Julieta al saber que al igual que ella hay otras mamás autónomas que llevan juicios familiares e incluso, procedimientos penales por incumplimiento de las obligaciones familiares.
El deudor alimentario desaparecido
Julieta le perdió la pista a su expareja hace un año y medio, desde entonces él no contesta los mensajes, las llamadas y mucho menos pasa la pensión para su hija de 4 años y su hijo de 13. Actualmente el adeudo es superior a los 120 mil pesos, estima.
Julieta ha recibido rumores de que el padre de sus hijos se fue de Hidalgo para vivir en Querétaro, otros le dijeron que radica en Guanajuato y algunos que en Michoacán.
Antes estuvo un tiempo en el Estado de México, incluso proporcionó a la autoridad judicial el domicilio de su mamá, pero cuando fueron a buscarlo, la madre dijo que no vivía con ella y que desconocía su dirección, desde entonces Julieta no ha logrado que su expareja reciba las notificaciones judiciales. Ella menciona que ya hay una orden de aprehensión que se liberó en febrero de este año, pero no lo han encontrado.
Antes de que se fugara, acordó con Julieta y las autoridades judiciales que daría 950 pesos a la semana para su hijo e hija, que, en ese momento, aún era lactante. Depósito que realizó los dos primeros meses, después desapareció.
Por venganza dejó de depositar
A diferencia de la expareja de Julieta, el de Karla si está localizable, desde hace dos meses mediante llamadas y mensajes le ha pedido que pague los 5 mil 500 pesos mensuales que dejó de depositar en mayo y junio, pero no hay respuesta.
Entre Karla y el papá de su hijo hubo una discusión hace dos meses, desde entonces él dejó de transferir la parte proporcional de la manutención, también dejó de asistir a las convivencias con su pequeño hijo. Los gastos para Karla se complicaron desde porque el pequeño hace actividades extracurriculares como Taekwondo, por el momento no acortará gastos. "Obviamente por el hecho de que su papá no pague la, pensión no puedo quitarle los privilegios a mi hijo".
Dejó sin casa a sus hijas
Al igual que Karla, la situación económica se complicó para Paulina hace tres meses, cuando un camión de mudanza llegó a su casa, sacó todas sus pertenencias y las de sus hijas de 10 y 7 años. Su expareja fue quien mandó el flete.
Desde entonces, empezó una carpeta de investigación por violencia, también tiene un asunto más en materia familiar para exigir la pensión, porque dejó de pagar la colegiatura, la renta de casa y los gastos de las niñas.
A las pequeñas de Paulina el juez les fijó una pensión de 2 mil 480 pesos mensuales para las dos, en promedio, 45 pesos diarios para cada una; sin embargo, la madre indicó que su expareja gana de 10 mil a 15 pesos semanales y en la empresa que trabaja lo auxiliaron para reportar el salario mínimo.
"El señor es una persona de confianza en la empresa donde trabaja, le ayudaron para decir que ganaba 3,150 quincenales, los abogados laborales de su empresa son quienes lo están representando".
Con la protesta a la que asistió Paulina a los juzgados, exige que las empresas no protejan a los deudores y aunque a su expareja le fijaron el mínimo, no ha depositado ninguna mensualidad.
Las tres madres autónomas finalizaron con un mensaje, Paulina pidió que cesen los señalamientos hacia al movimiento. "A quienes critican, que su posición de privilegio no les nuble la vista, porque hay muchas mamás que tenemos que salir a trabajar para darle lo que necesitan y se merecen a nuestras hijas".
"Que no tengan miedo, entre nosotras nos defendemos y apoyamos, juntas somos más fuertes", dijo Julieta y Karla finalizó: "que las mamás denuncien, que se animen, que lo hagan, es cansado, es tardado, pero vale la pena hacer valer los derechos de nuestros hijos".
sjl