Pachuca.— Nopalillo es una comunidad enclavada en el municipio de Epazoyucan que ofrece una piedra única en su clase: la obsidiana dorada, una piedra de color negro con destellos dorados. Los miembros de la comunidad trabajan la obsidiana para la elaboración de artesanías, mismas que ofrecerán al público, por medio de un Festival de la Obsidiana Dorada 2023, a desarrollarse del 2 al 4 de junio en la explanada municipal.
Gonzalo Ramos López, comisariado ejidal de Nopalillo, explicó que el objetivo del Festival es mostrar el talento que tienen los artesanos, al realizar piezas únicas con sus manos. La obsidiana se localiza en las minas de este lugar que han sido explotadas desde la época prehispánica, actualmente hay 30 trabajadores dedicados a la extracción en la comunidad.
Asimismo, se ofrecen talleres para enseñar a tallar las diferentes figuras que los artesanos comercializan en la entidad y en otros estados de la república como el Estado de México, concretamente en Teotihuacán, además de la zona del Caribe. Además de la obsidiana, habrá una muestra gastronómica en la que se realizarán recorridos por minas, habrá senderismo, y degustación de pulque y curados.
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La explotación de la obsidiana es el sustento económico de muchas familias en el municipio, además se exporta a países como China, Estados Unidos y Canadá, entre otros.
"También tenemos la exportación y es con aquello que los trabajadores dejaban como basura o que ya no lo ocupamos, ahora es lo que se vende a los chinos, son 24 toneladas las que se van para el país asiático, así también para Estados Unidos, Canadá y otros países de Europa", expuso el comisariado ejidal.
Un Niño Dios de obsidiana
Juan Castelán, el artesano que esculpió un niño Dios en obsidiana que fue donado al Vaticano, platicó que todo comenzó en 1988, cuando un grupo de habitantes del Nopalillo acudieron a Teotihuacán a dar una capacitación sobre la explotación de la obsidiana, y ya posteriormente se extendió en los pueblos mágicos de Huasca y Mineral del Monte. Hoy cuenta con satisfacción, que ya son 70 familias las que viven de ello.
"Además, también vendemos en la Riviera Maya, ahí asistimos cada semana porque hay mucha demanda de estas artesanías. La obsidiana dorada es un orgullo para el municipio por ello es importante hacer este festival, mostrar la riqueza que existe y lo que se hace con ella", expresó.
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