PACHUCA.– Rogelio fue interceptado al interior de la presidencia municipal de Tianguistengo por un grupo de policías que lo acusaron de presuntamente insultar a una compañera, así es que lo encerraron sin pruebas ni un acta sobre el motivo de su detención. Pretendían retenerlo por 24 horas, pero su presión arterial se elevó y por eso lo liberaron, pero antes le pidieron firmar un documento para deslindar a los servidores públicos por las afectaciones en su salud.
Así se desprende de la recomendación R-ZA- 0002-23 que emitió la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) el pasado 28 de marzo, en la cual precisó que Rogelio –nombre ficticio debido a la protección de datos personales- padeció una retención ilegal porque se le mantuvo recluido sin causa y sin respetar los términos legales.
La mañana del 2 de septiembre de 2022, Rogelio de 34 años de edad, fue a dejar a su hijo a la primaria Benito Juárez situada en Tianguistengo. Él iba en bicicleta escoltando el taxi donde se encontraba su pequeño junto con cuatro infantes más.
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Al llegar a la escuela, el transporte público se estacionó, pero una policía de tránsito le pidió moverse, a lo que Rogelio le contestó y explicó que el taxi tenía permiso especial por parte de la escuela para dejar a los alumnos.
Rogelio se aseguró que su hijo entró a la primaria y después se trasladó a las instalaciones de la alcaldía porque realizaría unos trámites en la Tesorería; sin embargo, varios elementos de seguridad lo interceptaron en el lugar, le pidieron que lo acompañaran al área de la comandancia o de lo contrario se lo llevarían “a la fuerza”. Entre el grupo, estaba la mujer policía que le llamó la atención al taxi por estacionarse afuera de la escuela.
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Cerca de las 9:18 horas lo encerraron en la barandilla. Rogelio narró que un policía le dijo que era por instrucciones del director de Seguridad Pública. Al interior le tomaron fotos, videos e incluso, un policía vestido de civil por ser escolta se le acercó a la celda para decirle que lo habían detenido “por mamón”.
Con posterioridad, un médico lo revisó y al verificar su presión arterial se dio cuenta que estaba “muy elevada”. En ese momento detectó que Rogelio padecía diabetes e hipertensión arterial y que su salud empeoraba porque no había tomado su dosis matutina de medicamento, así es que les recomendó a los policías sacarlo de barandilla.
Policías se deslindan de responsabilidades
Rogelio relató que tras el diagnóstico le prometieron liberarlo a cambio de firmar un escrito para deslindar a los policías por afectaciones en su salud y así lo hizo, en una libreta escribió que salía “sin pagar nada de fianza por motivos de salud”, la firmó, le colocó su nombre, fecha y dejó la barandilla cerca de las 11:50 horas del mismo día.
Al salir pidió el documento donde se estableció el motivo de su detención, pero le dijeron que no podían proporcionárselo por falta de luz. El conciliador le indicó que hasta el día siguiente (3 de septiembre de 2022) le expedirían el acta que solicitaba.
Rogelio comenzó una carpeta de investigación en la agencia del Ministerio Público de Zacualtipán e inició la queja CDHEH-ZA-0330-22 el 22 de septiembre de 2022; sin embargo, los trabajadores de la Secretaría de Seguridad Pública de Tianguistengo negaron los hechos, según se desprende de los informes que enviaron al organismo autónomo.
Incluso, la dependencia municipal culpó a Rogelio de presuntamente insultar en varias ocasiones a la policía que se situaba afuera de la primaria Benito Juárez y que la mujer al verse rebasada para hacer una detención acudió a las oficinas de la Seguridad para informar a sus superiores jerárquicos lo sucedido.
Sin embargo, una de las madres de familia que fue testigo por estar en la escuela el día de los hechos también narró su versión y dijo que Rogelio no realizó ofensas como lo mencionó la policía; mientras que la Comisión de Derechos Humanos estableció en su resolución que la servidora pública no comprobó las agresiones verbales.
Rogelio también dijo que no le explicaron el motivo de su detención, mientras que Seguridad Pública en su informe mencionó que le leyeron sus derechos y que le notificaron que lo arrestarían 24 horas por alterar el orden público y la paz social.
La retención ilegal
La CDHEH estableció que a Rogelio lo detuvieron a las 9:18 horas, pero que hasta las 11:50 el área de Conciliación Municipal de Tianguistengo recibió el documento de su puesta a disposición.
Es decir, transcurrieron aproximadamente dos horas con treinta y siete minutos desde que se llevó a cabo la detención del quejoso, “lo que constituye una retención ilegal en su agravio, puesto que a éste se le mantuvo recluido sin causa legal para ello y sin respetar los términos legales”.
El organismo autónomo agregó que la detención es un acto jurídico que se agota con la simple realización y debe completarse sin dilaciones injustificadas.
Por lo anterior, la CDHEH acreditó la vulneración del derecho a no ser sujeto de detención arbitraria, a no ser sujeto de retención ilegal, a la debida diligencia, así como a una valoración y certificación médica.
En consecuencia, recomendó dar vista a la Comisión de Honor y Justicia de la dirección de Seguridad Pública de Tianguistengo para iniciar procedimientos administrativos contra los servidores públicos involucrados.
Así como contratar a un profesional de la medicina y psicología con perfil idóneo para efectuar las acciones necesarias relacionadas con la certificación, estado de salud, atención médica y psicológica de las personas que lleguen en calidad de detenidas a la barandilla.
Además de crear un protocolo para determinar si alguien requiere ser trasladado para a alguna instancia de salud pública o únicamente ser vigilado durante su permanencia en el área de detención.
sjl