PACHUCA.– Iridian Cruz Silva es la investigadora hidalguense más joven en ser incluida por la organización internacional 3M en la lista de 25 científicas más destacadas en Latinoamérica, nombramiento que logró gracias a la creación de una prótesis para un niño de seis años que tenía amputación transradial de manos, (pérdida del brazo hasta el codo).
En la segunda edición del premio “25 Mujeres en la Ciencia: Latinoamérica”, la ingeniera en mecatrónica ganó un reconocimiento junto con cinco mexicanas más; desde entonces, continúa con la elaboración de prótesis e imparte cursos de robótica. Anhela ser una inspiración para niñas y adolescentes.
El camino para destacar en el mundo de la ciencia no ha sido sencillo, desde su formación académica Iridian se enfrentó a comentarios como “las mujeres son débiles” o que solo “los hombres pueden”; en ese contexto, el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO) señala que, en el país, solo 3 de cada 10 profesionistas con carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, son mujeres y atribuye dicha situación a estereotipos.
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Desde niña Iridian tuvo claro que quería ser ingeniera y su inspiración fue tío Mario Cruz, quien le enseñó que la profesión no solo era diseñar y construir, sino que las creaciones también ayudan a otras personas.
El consejo lo entendió y aplicó en el último cuatrimestre de su carrera, cuando se incorporó como practicante a la asociación civil Brazos Firmes, que desde hace más de cinco años diseña modelos impresos en tercera dimensión para niñas, niños y adolescentes sin dedos o con malformaciones en las manos.
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Uno de los proyectos más icónicos de Iridian fue cuando elaboró una prótesis a la medida de un pequeño de 6 años de edad oriundo de Tulancingo, municipio de Hidalgo.
El niño tenía amputación transradial; es decir, por debajo del codo, pero con una prótesis mecánica, sin necesidad de pilas y elaborada a base de fécula de maíz, la ingeniera en mecatrónica logró crear una mano postiza.
A su proyecto lo nombró “Manos que Impulsan” y lo inscribió en una convocatoria de la iniciativa 3M, una compañía de exploración científica que desde la anualidad 2021 reconoce a las 25 científicas emergentes de Latinoamérica que generan un impacto positivo en su comunidad.
Una mujer de ciencia
En la convocatoria “25 Mujeres en la Ciencia: Latinoamérica 2022”, Iridian compitió con más de 600 proyectos, pero el suyo fue seleccionado al igual que las mexicanas Alma Delia Báez González, Paola Castillo Juárez, Natalie Millán Aguiñaga, Sandra Santuario y Blanca Nohemí Zamora Mendoza.
Además de otras científicas destacadas de Colombia, Perú, Brasil, Panamá, Costa Rica, Chile, Argentina y otras mexicanas.
El proyecto Manos que Impulsan la llevó a ser la primera hidalguense en ganar este reconocimiento, también la más joven, en aquel momento tenían 26 años recién cumplidos.
“Me siento muy orgullosa, además pude compartir con las demás científicas experiencias y conocer sus proyectos (…) en toda Latinoamérica solamente 25 mujeres ganaron, dentro de esas, seis mexicanas y entre ellas yo, la única hidalguense”.
A partir del reconocimiento, Iridian indicó que su trabajo y el de la fundación que integra se hizo más visible. Hay personas que usan prótesis que han viajado hasta ocho horas para encontrarse con ella. Se trasladan desde el Estado de México o de lugares más lejanos como Chiapas, Oaxaca o Veracruz; en una ocasión, envió tres prótesis a Argentina.
“Es muy bonito que reconozcan tu trabajo, tu esfuerzo, porque un proyecto, una prótesis implica mucho tiempo y dedicación”.
Actualmente Iridian tiene 27 años y busca llevar sus conocimientos hasta el municipio de Huejutla, localizado en la región Huasteca que está a más de 220 kilómetros de la capital de Hidalgo, mientras tanto, imparte cursos de computación y robótica en un espacio denominado Casa de Ciencia, situado en Mineral de la Reforma.
Una inspiración para las niñas
Para Iridian el gusto por la ingeniería empezó desde la niñez, cuando quería desarmar los juguetes que tenía, especialmente un piano de pilas que le regalaron sus padres.
A Iridian la apoyó e inspiró su tío que era ingeniero, uno de sus profesores de bachillerato también la impulsó a estudiar mecatrónica en la Universidad Politécnica de Pachuca, pero no todos los casos de mujeres en la ciencia son similares.
El IMCO, a través de su artículo “Las Mujeres y las Niñas en la Ciencia”, elaborado por los investigadores de Sociedad Incluyente, Teresa Ruiz y Pablo Clark, señala que en México algunas carreras universitarias son populares solo entre hombres o mujeres.
Por ejemplo, en ingeniería mecánica e ingeniería civil, 9 de cada 10 estudiantes son hombres; incluso, Iridian recuerda que durante la universidad solo ella y otra compañera estudiaban mecatrónica.
“Recuerdo algunas ocasiones, particularmente en la universidad donde la mayoría eran hombres, siempre estaba la parte de que: que lo haga un hombre, desde cargar algo pesado, hacían comentarios como que sería mejor que las actividades las hicieran solo los compañeros”.
Los investigadores exponen que las principales barreras son los estereotipos de género, el ambiente de clases, falta de orientación vocacional y la influencia social, lo que a su vez propicia que las disciplinas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas sean estudiadas en su mayoría por hombres.
En consecuencia, el estudio señala que las mujeres son menos visibles en dichos rubros y “contribuye a que la siguiente generación de niñas tenga poco contacto con figuras femeninas en estas áreas dominadas por hombres”.
Sin embargo, Iridian busca ser inspiración para que otras mujeres se animen a crear un producto.
“Hay muchas profesiones, pero la ciencia y la tecnología te deja poder hacer lo que te gusta, crear, utilizar tus manos, poder trabajar desde cero, yo las invito a que descubran todo lo maravillo que es esto. La ciencia no solo es de hombres, también es de mujeres, nosotras podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos”.
sjl