Pachuca.— Jorge Valverde Islas, titular de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), informó que, en administraciones municipales pasadas, llegaron a encontrar que las autoridades salientes echaban azúcar o refresco, de la marca Coca-Cola, a los tanques de gasolina de patrullas y vehículos oficiales; esto con la intención de echar a perder los motores.
Este tipo de “mal obra” que hacía una administración saliente a una entrante, dijo, la detectó hace 16 años cuando él era supervisor de auditoría; sin embargo, no mencionó el municipio hidalguense o la administración en la que detectó estas anomalías, las cuales, dijo, eran en prejuicio de los propios habitantes del municipio.
“Nos tocó ver en una entrega-recepción que los autos no arrancaban, pues les echaron a los tanques de gasolina azúcar y, en algunos casos, hasta Coca-Cola (refresco), echando a perder el motor de los vehículos”, dijo el auditor durante el Foro Proceso de Entrega–Recepción de la administración Pública Municipal 2024.
El foro fue organizado por el Instituto para el Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Hidalgo (Indefom) del Congreso de Hidalgo, al cual asistieron más de 500 autoridades municipales, cuyo objetivo es coordinar la entrega-recepción de la administración pública municipal.
“Esto que detectamos, estoy hablando de hace 15 o 16 años. Lo hacían nada más porque querían hacer la mal obra a las administraciones entrantes, por el solo gusto de que ya se van y que no se pueden llevar nada. Lo que no han entendido es que los bienes patrimoniales de cualquier institución, pertenecen a la institución, no es de uno, sea desde un vehículo, una carretilla, una computadora, cualquier bien mueble o inmueble, si está inventariado, forma parte del patrimonio del municipio”, dijo.
Otra anomalía que le tocó ver en estos procesos de entrega-recepción, fue que se encontró equipo de cómputo que fue destruido o les quitaban los discos duros; por ello, instó a las administraciones salientes a no incurrir en ese tipo de prácticas.
Todas estas irregularidades, dijo, fueron enlistadas en el documento de entrega–recepción, por lo que las denuncias las interpusieron las autoridades en turnos. En ese sentido, el auditor dijo desconocer qué procedió por estas anomalías.
“Es lamentable recordarlo, pero sí se dan esos casos. Hoy pedimos que cumplan como servidores públicos y que sean profesionales en la entrega y que tengan, tanto el criterio para hacer las cosas adecuadamente, conforme a la legalidad y eviten este tipo de situaciones, porque pueden este ser parte de una responsabilidad administrativa”, indicó.
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