PACHUCA.- El 6 de junio de 2021 cambió la vida de Jesús Salvador, de 4 años de edad, y de su familia, originaria de Huejutla, pues el niño fue diagnosticado, en el Hospital del Niño DIF, con neuroblastoma en etapa terminal.
Fernando Asunción Hernández, padre del menor, recordó que su hijo presentó diarrea, vómito y su pancita comenzó a extenderse, pensó que eran síntomas de una posible infección estomacal, hecho que fue confirmado por el médico de un centro de salud de Huejutla.
Sin embargo, al ver que el niño no mejoraba y, por el contrario, emporaba, él y su esposa los llevaron al hospital regional del municipio, en donde le realizaron ultrasonidos y radiografías. Los médicos detectaron que había elementos extraños en el cuerpo de Jesús, que podría ser cáncer, pero no lo confirmaron debido a que no tenían equipo especializado. Jesús fue canalizado al Hospital del Niño DIF.
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“Ahí es donde, llegando, vieron que mi hijo venía en estado delicado, porque cada día que pasaba a él se le extendía más su pancita, y eso originó que le hicieran biopsias desde que llegó”.
Los médicos diagnosticaron neuroblastoma etapa 4, un tipo de cáncer que forma células malignas (cancerosas) en los neuroblastos (tejido nervioso inmaduro) en las glándulas suprarrenales, el cuello, el tórax o la médula espinal.
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“A él (niño) le afectó la parte del abdomen, donde fue el origen, pero nos dijeron que era metastásico, le puede regresar el cáncer y podría regresar incluso más agresivo. El ingresó al hospital de dos años ocho meses; en el momento en que nos dijeron que era un posible cáncer, teníamos la esperanza de que no fuera cierto, rezábamos todos los días a Dios para que nos dijeran que era otra enfermedad, pero cuando nos dijeron que era cáncer, nos pegó mucho a la familia, nos cambió la vida de la noche a la mañana”, comentó.
Cada día que pasaba, la salud de su hijo emporaba, incluso presentó una falla renal, se empezó a hinchar y su estado era muy delicado. “La oncóloga nos decía que no nos aseguraba que sobreviviera en ese inicio”.
El niño Jesús Salvador recibió nueve ciclos de quimioterapias, al quinto le retiraron dos tumores y tres ganglios; esto fue el 12 de noviembre del año pasado. Dicha intervención permitió a la familia conservar la esperanza de que la salud del infante mejorará, al concluir con las quimioterapias, fue apto para un autotrasplante de médula ósea.
La intervención será en el Hospital Infantil Federico Gómez, ubicado en la Ciudad de México, por lo que el 4 de julio el niño empezó un tratamiento para mejorar su salud; además, la próxima semana entrará a un tratamiento de medicina nuclear, para eliminar residuos de cáncer que tenga en su cuerpo, después de esto estará en reposo dos semanas y posteriormente se realizará el trasplante, pues se cuenta con lo necesario para llevar a cabo el proceso.
Apoyo de Amanc
Desde el diagnóstico de posible cáncer, la familia se acercó a la asociación Amanc, la cual les brindó un albergue, comida y apoyo para el tratamiento en Pachuca, pero ahora que se encuentran en la Ciudad de México, la agrupación de la ciudad les ofreció un techo, comida y transporte para que acudan a sus citas médicas.
Fernando refirió que tuvo que renunciar a su trabajo para poder estar como cuidador primario de Jesús, además, para poder recibir apoyo gratuito del hospital, no tenía que contar con seguridad social, lo que también lo motivó a dejar su empleo, por lo que actualmente su esposa es el sostén de la familia.
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Antes de que Jesús fuera detectado con el padecimiento, era un niño con un desarrollo normal, jugaba, corría y se divertía con su hermana y primos; además, estaba a punto de ingresar al primer año de preescolar y su familia comenzaba con los preparativos para celebrar sus tres años, pero sus planes cambiaron con el diagnóstico.
Dos miembros de la familia tuvieron que cambiar su lugar de residencia a Pachuca y después a Ciudad de México, Jesús tendría que pasar entre 10 y 15 días en el hospital y una semana fuera de este, la familia tuvo que hacer rifas y buscar la manera de juntar dinero para cubrir algunos gastos, entre otras cosas.
“El trasplante nos da esperanzas, esperábamos, así como nos decían que era difícil, que no se daría, pero su cuerpo reaccionó diferente y la oncóloga nos dijo que tiene una esperanza de vida, los doctores del hospital infantil nos comentaron que con el trasplante puede mejorar”, manifestó.
En cuanto a su educación, Fernando dijo que con Amanc logró que su hijo esté cursando el preescolar, pues puede enlazarse con el plantel de Huejutla, debido a que la directora les dio el espacio para inscribir a Salvador; asimismo, la asociación cuenta con un salón pequeño en el que por una hora recibe atención y en donde ha logrado identificar números, letras y aprendió a recortar.
El ánimo del infante, a pesar de lo que enfrenta a tan corta edad, no ha caído, pues incluso “él solito le echa ganas”. Aunque fue difícil explicarle lo que le pasaba, el menor a sabido salir adelante.
“Él decía, ‘voy a echarle ganas, voy a comer’, le decía a su mamá ‘me voy a dejar inyectar y saliendo me compras un juguete, una paleta”, él solito se daba apoyo y realmente hemos tratado con Amanc Hidalgo y México que nos apoyen, en México ya empezó a comer solo, ya agarra el tenedor o la cuchara, y si acaba a tiempo, se gana una estampita. En lugar de desanimarse, si ve que es la hora de comer, pide ir rápido porque se quiere ganara una estampita, él no se desanima”, aseguró Fernando.
Septiembre, mes de concientización sobre el cáncer infantil
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la proclamación del Mes de Concientización se hizo con el propósito de generar conciencia sobre el cáncer infantil, el cual persiste como la principal causa de muerte por enfermedad en niños menores de 14 años.
Según el Registro de Cáncer en Niños y Adolescentes (RCNA), en la entidad en 2019 había más de 80 casos de cáncer, entre leucemia y tumor sólido.
El Instituto Nacional de Pediatría de la Ciudad de México registró 124 casos, de los cuales cuatro provenían de Hidalgo, 78 más de 13 entidades del país; el Hospital 20 de Noviembre contabilizó 98 casos, uno de la entidad y 73 pacientes de 18 estados.
En esa anualidad también era atendido uno en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer Dr. Felipe Núñez Lara, en Querétaro; mientras que, en el Hospital del Niño DIF, en Pachuca, 79 menores fueron atendidos, por lo que en total había 85 menores combatiendo algún tipo de cáncer.
sjl