XALAPA, VER.- Ya sea con lluvia o con calor, desde muy temprano, a los alrededores del Centro Estatal de Cancerología “Dr. Miguel Dorantes Mesa”, se pueden observar personas sentadas en las jardineras a la espera de que sus familiares que están dentro del hospital, salgan de sus citas o quimioterapias.
Tal es el caso de Margarita Argüelles López, que viaja junto con su nieto aproximadamente 5 horas en autobús desde San Rafael para poder acompañarlo a una cita médica.
Ya que, en el Cecan, brindan servicios como clínica del dolor y cuidados paliativos, oncomédica, enfermería, oncopediatría, psicología y tanatología, unidad de vigilancia epidemiológica hospitalaria, unidad de cuidados intensivos, radioncología, oncocirugía, nutrición y auxiliares de diagnóstico y tratamiento.
La razón por la que acuden es que su nieto, de 26 años, padece de tumores cancerígenos, los cuales fueron detectados hace 2 años y habían sido atendidos, pero por cuestiones de la economía y la pandemia, el tratamiento se vio interrumpido.
Con la esperanza de retomar la terapia, volvieron a la capital del estado. “Ahorita vuelve para ver qué dice la doctora, qué opina la doctora, si puede empezar otra vez de cero”, comenta Margarita Argüelles, mientras espera junto con su hija a que su nieto salga, pues debido a las medidas preventivas por la Covid-19, el acceso al hospital es restringido.
También explica que, parte importante del tratamiento de un paciente es la amabilidad, característica que no todos los doctores demuestran dentro de la unidad hospitalaria.
“A veces la doctora es muy seria, tal vez muy estricta. Una persona que está preparada para recibir ese tipo de enfermedades, tiene que tener mucha paciencia y sobre todo, ser humanista. Entender o me pongo en el lugar de la persona que está enferma y no ser déspota”, cuenta Margarita.
A pesar de lo difícil y desgastante que es la situación para la familia, la señora de 71 años, saca las fuerzas necesarias para viajar y esperar hasta 6 horas afuera del Cecan, viendo pasar los constantes cambios de clima característicos de Xalapa, ya sean calor, lluvia o frío.
Además, cuando las citas son en los mismos días, tienen que quedarse en la ciudad, a lo que a los pasajes de San Rafael a Xalapa, se suman los gastos de las comidas, el transporte local y la casa de hospedaje en la que se quedan a dormir. Del taxi pagan aproximadamente 40 pesos y del lugar en donde se quedan a dormir por noche, son otros 40 pesos que incluye agua para poder bañarse.
Con apoyo de sus hijas han sacado adelante a su nieto, de quién Margarita se ha encargado desde que el joven era muy pequeño, cuando quedó huérfano. Debido a su padecimiento, trabajar es una tarea difícil para él. De igual forma, una de sus hijas fue operada de la vista recientemente y por esta razón, no ha laborado en los últimos seis meses. Gracias a esta situación, Margarita se ha hecho cargo de toda la familia en este periodo.
El proceso a realizar para ingresar al hospital fue realizar análisis y tomografías con médicos particulares, para que ahí, para que dentro de la institución le tomen nuevamente, para comparar resultado. De esta manera, se podrá tener un diagnóstico más completo del avance de la enfermedad y así tomar las medidas de acción necesarias.
Y precisamente, uno de los objetivos es cerrar la brecha de atención a personas que padecen de cáncer, lema que destacaron el pasado 4 de febrero en el marco del Día Mundial Contra el Cáncer.
am