CUAUTEPEC.- Una noche antes de que elementos de la Guardia Nacional y del Ejército sitiaran la cabecera municipal de Cuautepec se escuchó una balacera, después, llegó un mensaje de WhatsApp al celular de María, no abriría la escuela donde estudia su hija.
María es un nombre ficticio para proteger la identidad de una persona que vive en un territorio dominado por familias que se dedican al huachicoleo: Cuautepec, el municipio con más tomas clandestinas de todo México desde 2019.
“El director de la escuela de mi hija nos envió un comunicado que estaban cerradas varias calles, pero de hecho ya lo sabíamos, desde una noche antes, porque hubo una balacera, ya se presentía, que cuando hay balaceras, algo va a pasar”.
María afirmó que es frecuente la presencia de elementos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, cuando hacen operativos se detienen las actividades económicas y académicas, como pasó la madrugada del 20 de septiembre, cuando agentes sitiaron la cabecera municipal.
“De hecho, si hay reten sabemos que no van a la escuela los niños, o en las noches cuando pasa el helicóptero nos quitan la luz, eso es lo que hacen, nos quitan la luz, yo creo que es para que no se comuniquen (huachicoleros), o se deben meter, porque pasa muy abajo el helicóptero, o escuchas los balazos y te debes meter, porque no vaya a ser una bala perdida”.
No es la primera vez que las actividades se paralizan en Cuautepec, en operativos anteriores las calles quedan desiertas en el centro del municipio y localidades aledañas. Cuando no hay operativos, los habitantes que no obtienen ganancias del huachicol viven con miedo.
“Ya es una situación que no nada más es entre ellos (uniformados y huachicoleros), también ya involucra a las demás personas, no podemos salir libremente a caminar, hacer una rutina de manera normal, porque ya se está pensando si es prudente salir”.
Aunque sí hay empleos en Cuautepec, dice, los salarios rondan los mil 500 pesos y no alcanzan, por eso, cree que el robo de combustible a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) es una actividad tan lucrativa en la región.
Añade que después de 2009, que cerró la compañía Luz y Fuerza del Centro, la seguridad pública de Cuautepec se descompuso, primero proliferaron los robos, luego el huachicoleo, después los secuestros y los asesinatos.
María lleva viviendo 18 años en una localidad de Cuautepec, en los últimos años le ha tocado vivir situaciones de violencia extrema. Presenció la ejecución de una persona afuera del local donde brinda algún tipo de atención médica. También vio cómo levantaban un cadáver de la vía pública.
“Ya da miedo vivir en Cuautepec… las tomas (clandestinas) están muy cerca de las casas y pues es mejor pensar en salirse… no es nada bonito saber que ya no está cierta persona. Cierto día fui al trabajo y, por azares del destino, no fue mi hija y vi cómo levantaban a un chavo, tal vez se dedicaba a eso, pero no es nada bonito oír el helicóptero, que maten a alguien, me ha tocado que enfrente del local han matado a alguien”.
Convivir con huachicoleros
Desde hace casi 20 años María brinda servicios médicos en Cuautepec, en los últimos años, algunas personas llegan a atenderse custodiados por otros hombres que llevan armas, que viajan en grupo.
“Cuando hay un cateo, la Guardia está más cerca, (algunos clientes) me dicen que tienen un imprevisto y no van a ir (a consulta), a veces por ellos me entero (de que habrá operativo). Yo supongo a que se dedican los que se esconden, la mayoría de mis pacientes se dedica a eso (huachicol) y de cierta manera me dicen, es gente que va con seguridad, con guaruras, me dice ‘no vamos a asistir de tal fecha a tal fecha’ y ya sé que algo va a pasar”.
El 19 de septiembre varios de sus pacientes le cancelaron consultas, otras las pospuso debido a que algunas actividades económicas se detuvieron por la presencia de elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano.
Derivado de esta situación, decidió abrir un nuevo consultorio en Tulancingo, pues, considera, Cuautepec dejó de ser seguro, pero debe atender los dos negocios en diversos días; sin embargo, cuando va al municipio vecino debe llegar antes de las 22:00 horas a su vivienda para evitar los retenes, ya que los uniformados los instalan para detectar a posibles huachicoleros.
“Sí he pensado en salirme, pero no es tan fácil el decir ‘vámonos’, porque ahora las medidas que tomo es solo ir del trabajo a la casa, porque tal vez mis vecinos se dedican a eso, por eso llego y hago mis actividades y nada más, porque en eso se ha convertido mi día a día, ir a la escuela, pasar por mi hija, ir al trabajo y a la casa y ya”.
Suspenden clases por rondines de GN y Ejército
El 20 de septiembre, grupos castrenses se concentraron en la cabecera municipal de Cuautepec para llevar a cabo un operativo y cateo de un domicilio dentro de la estrategia de combate al robo de combustible.
De manera extraoficial se informó que fueron decomisados vehículos con hidrocarburo robado; además, se buscaba a un líder huachicolero.
Derivado de esto, fueron suspendidas las clases en los planteles ubicados en el centro del ayuntamiento.
El combate al huachicoleo
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reveló, en su informe mensual sobre incidencia delictiva, que en ocho meses del 2022 la Fiscalía General de la República (FGR) inició 828 carpetas de investigación en Hidalgo por el delito de robo de hidrocarburo, por lo que la entidad se ubica en el primer lugar a nivel nacional con más averiguaciones.
De acuerdo con el documento, el Estado de México le sigue con 520 expedientes, Puebla, con 495; Veracruz, con 413; Nuevo León, con 267; y Tabasco, con 224. A nivel federal, fueron abiertas 4 mil 60 querellas por violaciones a la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos en Materia de Hidrocarburos (LFPSDCMH).
En lo que va del año, al menos nueve personas relacionadas con el robo de combustible fueron detenidas en la entidad y puestas a disposición de la FGR.
El 9 de marzo pasado, fue informado que siete presuntos huachicoleros fueron aprehendidos en un inmueble ubicado en la colonia Manantiales, en el municipio Progreso de Obregón, donde también fueron asegurados 15 mil litros de hidrocarburo robado.
Además, en el lugar fue hallado un semirremolque tipo pipa con capacidad de 43 mil litros, pero solo contenía alrededor de 13 mil litros; además, se encontró un tanque metálico con casi 2 mil litros de hidrocarburo, un dispensador con logos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y dos equipos de cómputo.
El 16 de junio, mediante un operativo entre la fiscalía y la Secretaría de la Defensa Nacional fue detenido en Cuautepec Carlos H.G., identificado como un líder huachicolero de la región. Se conoce que desde septiembre de 2021 había tomado el control del robo de hidrocarburo en la zona, principalmente en la comunidad Guadalupe Victoria.
Recientemente, el 9 septiembre elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPH) detuvieron a dos presuntos huachicoleros en la comunidad de Los Altos, ubicada en el municipio Tlanalapa, donde aseguraron una toma clandestina conectada a una manguera.
Los uniformados realizaban labores de vigilancia cuando detectaron un piquete y a dos sujetos que intentaron escapar a bordo de una camioneta.
Sin embargo, este año las fuerzas castrenses también han tenido que enfrentarse con pobladores y presuntos huachicoleros durante los operativos para inhibir ese delito.
El 31 de agosto pasado, un efectivo de la policía estatal resultó lesionado tras el enfrentamiento a tiros entre uniformados y presuntos huachicoleros en la localidad de Iturbe, municipio de Tula.
Durante un operativo, elementos de la Agencia de Seguridad Estatal detectaron a varios sujetos extrayendo combustible de un ducto, pero al intentar interceptarlos estos respondieron con una rafa de fuego.
En la agresión, uno de los elementos resultó herido, por lo que fue trasladado al hospital regional Tula-Tepeji; no obstante, fue asegurado un vehículo con hidrocarburo, mientras que los extractores lograron huir.
En julio, pobladores de Cuautepec acudieron a la base de la Guardia Nacional para reclamar a los agentes los hechos registrados un día antes en el que un joven perdió la vida; sin embargo, la situación se tornó violenta cuando los vecinos del municipio comenzaron a aventar piedras a los uniformados, quienes tuvieron que abandonar el inmueble.
El 24 de agosto, fue informado que un oficial de la policía municipal de Tlaxcoapan falleció durante un enfrentamiento armado entre elementos de la policía y presuntos huachicoleros. Los elementos realizaban un recorrido en la localidad La Cruz cuando un grupo de presuntos ladrones de combustible los atacó. Los involucrados lograron huir del lugar.
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