PACHUCA. – A finales del año 2010, el deporte de Hidalgo vivía una etapa de esplendor.
Su clasificación en la Olimpiada Nacional rondaba el puesto número 16 (la más alta que se ha logrado), además, contaba millonarias inversiones en infraestructura y presumía figuras con logros internacionales como Daniela Campuzano, Nabor Castillo, Ana León, Erika Gómez o Liliana Godoy.
Ese panorama se diluyó en los dos sexenios posteriores, precipitado por administraciones que llevaron las riendas del Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide).
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Hoy, nuestra entidad está clasificada en el sitio 29 en los Juegos Nacionales de CONADE, perdió importantes espacios deportivos y la creación de nuevas obras en el rubro fue casi inexistente.
A unos días que inició el primer gobierno estatal de alternancia, encabezado por Julio Menchaca Salazar y con los colores del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), recuperar la presencia del deporte representa un reto mayúsculo.
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DIEZ DIRECTORES
Cuarenta años y diez directores generales resumen la historia administrativa del deporte en Hidalgo.
Desde sus orígenes en los años 80’s, con el Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud (CREA) para convertirse en la Comisión Estatal del Deporte y la Juventud y, posteriormente, en el Inhide, la dependencia experimentó un crecimiento en su atención e impacto.
En orden cronológico, sus titulares fueron Luis Rey (…-1987), Rodolfo Campero (1987-1993), Jonás Reyes (1993-1999), Jerusalem Kuri (1999-2005), José Alberto Chávez (2005-2011), Salvador Franco (2011-2016) y Fátima Baños (2016-2022).
Hubo tres directores interiores, con algunos meses en el puesto: Juan de Dios Pontigo (1999), Eligio Cervantes (2005) y Leopoldo Rodríguez (2016).
DESARROLLO CONSTANTE
El desarrollo de la cultura deportiva en México, atrajo progresivamente la inyección de recursos humanos y materiales cada vez mayores a nivel estatal, reflejado con espacios en las ciudades más pobladas.
Si durante el periodo de Jonaz Reyes se inauguró la Unidad Deportiva Solidaridad, el Polifórum Morelos y Pavón, y nacieron proyectos como el Torneo Todos por Hidalgo y la Escuela de Futbol, fue con la primera mujer al mando, Jerusalem Kuri, donde se sentaron las bases para el Centro de Alto Rendimiento que dio impulso a escuelas y actividad de asociaciones deportivas.
Las Olimpiadas Nacionales fueron el motor para que cientos de atletas infantiles y juveniles tuvieran oportunidad de incursionar en el alto rendimiento.
La judoka Adriana Ángeles (Sydney 2000) y el triatleta Eligio Cervantes (Atenas 2004) participaron en Juegos Olímpicos, siendo exponentes del respaldo que se brindó por aquellos años, cuando todavía no se hablaba de temáticas como la obesidad infantil o la activación física.
EL PUNTO MÁS ALTO
La continuidad en objetivos y métodos de trabajo llevó al deporte de Hidalgo al punto más alto.
Con José Alberto Chávez el Inhide fue sede de cuatro disciplinas en Olimpiada Nacional, además de conseguir resultados que posicionaron a nuestra delegación en el histórico sitio 16 de todo el país, mereciendo reconocimiento del gobierno federal por Eficiencia Deportiva. Más de 450 jóvenes nos representaron en el evento.
La remodelación del Estadio Revolución Mexicana, la ciclopista del Río de las Avenidas, canchas y gimnasio de usos múltiples, así como el Velódromo Bicentenario encabezaron la inversión en infraestructura deportiva.
Disciplinas como el tiro con arco, luchas asociadas, tenis de mesa y la natación experimentaron un crecimiento sobresaliente, gracias a la integración de especialistas internacionales; incluso hubo campamentos de selecciones estatales en la isla de Cuba.
La ciclista Daniela Campuzano, el judoka Nabor Castillo que asistieron a Juegos Olímpicos pasaron por todos esos procesos.
Los directores en esos sexenios tuvieron una proyección política personal. Jerusalem Kuri fue diputada local, mientras que José Alberto Chávez fue designado director de Cultura Física en la CONADE, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
DECLIVE SIN REMEDIO
La inercia del trabajo en esos sexenios no fue duradera.
Con Salvador Franco en el Inhide se perdieron programas como los cursos de verano y el seguimiento en los trabajos con asociaciones deportivas, descuidando también la atención a infraestructura como el Velódromo Bicentenario, a pesar de que CONADE comprometió presupuesto para techarlo.
Los resultados fueron a menos en competencias Nacionales. Sin liderazgo que permitiera continuidad en la detección de talento, a nivel inversión infraestructura se dieron proyectos malogrados como la Alberca Olímpica Plata, ubicada en la Zona Plateada de Pachuca.
Con Fátima Baños al mando del Instituto Hidalguense del Deporte tocó fondo.
Junto a la pandemia, la improvisación y el desconocimiento que privó en la dependencia generó los peores resultados de su historia en los Juegos Nacionales de Conade, como se apuntó al principio, cayendo al lugar 29. Nos representaron 292 jóvenes.
Contrario a generar nuevos espacios para la práctica del deporte, el Inhide dejó perder instalaciones como el Polifórum Morelos y Pavón, las tres canchas de tenis del Centro de Alto Rendimiento que se vendieron a un particular, cedió la responsabilidad del Gimnasio Presidente Alemán a la Oficialía Mayor del Estado y nunca atendió la problemática del Velódromo, abandonado, pudriéndose.
ARDUA TAREA
A diferencia de otras áreas de la administración pública, en el deporte, los resultados se aprecian a mediano y largo plazo.
Todo lo que se dejó de hacer durante la última década le pasará gran factura al deporte de Hidalgo; una generación de niños y jóvenes con talento que no halló condiciones adecuadas para explotar todo su potencial.
Ardua tarea le espera al elegido al frente del Inhide, “Pipino” Isidro Cuevas González.
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