TIZAYUCA.- En Tizayuca las autoridades municipales detectaron a una empresa que, desde hace cinco años, se robaba el agua potable a través de una toma clandestina, la cual ya fue cancelada, informó Susana Araceli Ángeles Quezada, presidenta municipal de Tizayuca.
La alcaldesa detalló que por esta anomalía la empresa (no dijo nombre o giro) tuvo que pagar una multa por arriba de un millón de pesos. Mencionó que las inspecciones que realizan verificadores de la Comisión de Agua y Alcantarillado del Municipio de Tizayuca Hidalgo (Caamth) se focaliza principalmente en el tema de industrial.
“Esto, desde luego, es un delito. Se ha focalizado en los grandes consumidores (empresas), tan es así que hacemos nuestro trabajo que hace unos meses se detectó esta empresa que tenía una toma no reportada con presuntos gastos de volumen de este vital líquido”, expresó.
A demás de la multa, dijo, gracias a las mediciones de los volúmenes de agua, a partir de que se canceló la toma, pudieron calcular el dispendio que se había consumido durante 5 años, que les permite la ley en materia fiscal para hacer el cobro retroactivo.
“Tuvimos una mesa de diálogo y negociación con la empresa, en aras de no generar un cese de las operaciones productivas (pues se afectaría a los trabajadores), por lo que se determinó una cuota de multa, que asciende a poco más de un millón de pesos, más consumos no reportados… no tengo el dato preciso de este rubro”, dijo la alcaldesa en entrevista.
Pese a la irregularidad encontrada en la empresa, se les hizo un descuento en aras de pudieran entregar a la (Caamth) la multa y posteriormente cubrir el consumo no reportados en pagos.
A pregunta expresa si existe la posibilidad que hayan más empresas que ‘huachicolean’ el agua en Tizayuca, Susana Ángeles dijo que “sí existe, por eso la Caamth hace supervisiones de manera constante, principalmente, a grandes usuarios”.
En agosto, el gobierno de Tizayuca informó que en el municipio calcula que hasta 40 por ciento del volumen de agua del municipio se extrae de forma clandestina en 300 colonias, fraccionamientos o asentamientos de la demarcación.
Pese a esta problemática, Susana Ángeles mencionó que se han acercado a los pobladores para dialogar e invitarlos a que se regularicen. Este problema del robo de agua potable en Tizayuca, dijo, no es un tema nuevo, pues data de varios años.
“Nos interesa que se regularicen, sí, por el tema del cobro de servicio porque el bombeo de agua es muy caro. Nosotros pagamos el derecho de explotación a la federación, además, el servicio eléctrico; a veces las personas se preguntan ‘¿por qué yo tengo que pagar el agua, si es un derecho humano?’, pero hay que estar conscientes que la extracción del líquido del subsuelo para hacerla llegar a la superficie y a lugares lejanos cuesta mucho dinero”, dijo Susana Ángeles a La Silla Rita Hidalgo.
sjl