PACHUCA.- El rector interino de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Octavio Castillo Acosta, aseguró que el académico que grababa sin su consentimiento a alumnas del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) fue destituido, con lo cual, concluyó el proceso en la casa de estudios.
“La universidad ratifica su compromiso de la no tolerancia al acoso, se tomaron las medidas, la compañera afectada levantó la queja, se atendió conforme al protocolo y se tomaron las medidas”, explicó.
Sin embargo, no es la primera vez que la UAEH destituye a un académico por acoso u hostigamiento sexual, además de este caso ocurrido en octubre; en marzo pasado un maestro del Instituto de Artes (IA) fue despedido luego de acreditarse que acosó sexualmente a varias alumnas.
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Además, según datos del Defensor Universitario, de 2019 a abril de este año se registraron 151 quejas al interior de la universidad por ambiente tóxico, hostigamiento sexual o laboral, violación a la igualdad, acoso escolar, ciberacoso y discriminación, violencia digital o laboral, de género y docente, siendo 2019 el año con más denuncias, con 81 expedientes.
Respecto a cómo inhibir o erradicar dichas situaciones, el rector provisional afirmó que el protocolo establece la concientización y sensibilización para toda la comunidad universitaria, “la defensora universitaria está haciendo platicas y reuniones para incrementar la conciencia entre la comunidad”.
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Desde 2019, alumnas de diversos planteles de la UAEH participaron en los tendederos de denuncias sobre acoso u hostigamiento sexual en la casa de estudios, en donde señalaban a académicos, administrativos, coordinadores de licenciaturas, estudiantes, entre otros.
Protocolo contra el acoso sexual
El 28 de julio de este año, la universidad informó que entró en vigor el Protocolo para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar el Acoso y Hostigamiento Sexual dentro de los planteles de la institución educativa, el cual fue aprobado el 10 de junio por el consejo universitario.
Martha Guadalupe Guerrero Verano, defensora universitaria aseguró que ese instrumento podría sufrir cambios, acorde a las necesidades que se vayan detectando durante su aplicación, ya que debe perfeccionarse en favor de los derechos de la comunidad universitaria, además de generar espacios libres de violencia.
De acuerdo con el documento, la sanción para los agresores es la recesión del contrato en el caso del personal académico y administrativo, mientras que, para la comunidad estudiantil será la baja definitiva.
sjl