La fiesta del derroche y la doble moral
Mientras en Tianguistengo más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza, su alcalde, Febronio Rodríguez, demuestra que la “austeridad republicana” puede ser solo un discurso vacío. La reciente celebración de los 15 años de su hija —amenizada por El Komander, ícono de los narcocorridos y cuyo show puede costar hasta 800 mil pesos— no solo exhibe una desconexión total con la realidad del municipio que gobierna, sino una ofensa abierta a la ética pública. La fiesta, celebrada en el municipio vecino de Zacualtipán con alrededor de 800 invitados, habría tenido un costo estimado de más de 2 millones de pesos, cifra que representa un insulto para una región caracterizada por la marginación y la falta de servicios básicos. Más allá del derroche, preocupa también el mensaje que se envía al normalizar figuras musicales asociadas a la apología del delito, mientras se presume cercanía con dirigentes de partido como Sergio Hernández y Sinuhé Ramírez, alcalde de Zempoala, quien incluso fue padrino del evento. Este tipo de excesos no solo golpean la imagen del gobierno municipal, sino que profundizan la percepción del privilegio de la clase política.
La deuda laboral que asfixia a los municipios
El caso de Singuilucan, cuyo ayuntamiento fue embargado por adeudos derivados de laudos laborales, es apenas la punta del iceberg de una crisis financiera que se arrastra en Hidalgo desde hace años. Según informó el gobernador Julio Menchaca, los municipios y entes desconcentrados enfrentan una deuda superior a los 500 millones de pesos por demandas laborales, un monto que muchos simplemente no pueden pagar. Más allá del número, este escenario evidencia una combinación de malas prácticas administrativas, negligencia jurídica y falta de previsión por parte de varias administraciones municipales. Aunque el gobierno estatal explora salidas como adelantar participaciones o negociar pagos, lo cierto es que no existe una solución mágica. Mientras tanto, las consecuencias seguirán recayendo en los ciudadanos, que ven cómo sus municipios se paralizan financieramente por errores del pasado que nadie quiso corregir a tiempo.
Guerra de declaraciones
La regidora panista de Mineral de la Reforma, Marlen Puertas Ramírez, denunció obstáculos y dificultades en las iniciativas que ha presentado ante el Cabildo, particularmente en la creación de un refugio para mujeres debido a “la grave situación de violencia que se vive en el municipio,” propuesta en la que la mayoría de los asambleístas se abstuvieron, por lo que no avanzó. En contraparte, los grupos edilicios de Morena y Nueva Alianza pidieron “prudencia, diálogo y respeto” a la regidora del PAN. Negaron estar en contra de la propuesta, pero reiteraron que carece “de sustento técnico, financiero, de operatividad, así como de datos fehacientes que nos permita conocer los servicios a ofrecer”. Además, negaron “que exista un golpeteo mediático” en contra de Marlen Puertas. Sin embargo, la falta de acuerdos a quienes más afectan son a los ciudadanos.
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