Jaral del Progreso.- La historia de Jaral del Progreso se remonta a 1590. Fue fundada el 14 de septiembre de ese año como un caserío o congregación llamada “Jaral de la Cruz”, por orden del virrey Luis de Velazco, en tierras que pertenecían a Diego Turicanti, indio principal y natural de Yuririapúndaro (Tarasco: Lago de Sangre-Yuriria),
Posteriormente se le llamó “Jaral del Valle” y fue parte del dominio de Camémbaro, actualmente Valle de Santiago.
El 4 de noviembre de 1863 se constituyó en Municipio del Estado y su cabecera en Villa, según decreto del Gobernador Manuel Doblado.
Te podría interesar
En el año de 1910 se elevó a la categoría de Ciudad con el nombre que ahora ostenta, en conmemoración del centenario de la lucha por la Independencia de México.
En 1912, la Legislatura del Estado constituye el Municipio Libre de Jaral del Progreso y el territorio municipal se extiende en 1919 hasta la ranchería de Zempoala, que pertenecía a Yuríria, por decreto fechado el 3 de junio del citado año.
¿De dónde viene el nombre?
No se tienen datos históricos sobre el nombre de Jaral, aunque se cree que sus primeros pobladores indígenas lo llamaron así por la planta llamada jara que es una mata o arbusto silvestre abundante en la región, notable por su aromática resina, flores efímeras y numerosos pétalos amarillo, la conocida como mexicana, y en forma de vara, cinco pétalos blancos y numerosos estambres, a la que se le conoce como brava.
El cronista vitalicio de este municipio, Florencio Ramírez Martínez, ha dicho que el nombre de Jaral del Progreso significa Jaras “lugar de matas o ramas” o “sitio poblado por jaras”, y le pusieron “del Progreso” porque muchas personas son muy trabajadoras y tienen su empleo en los campos agrícolas de este municipio o en otros cercanos como Valle de Santiago, Cortazar, Salamanca o Celaya.
Mencionó que el 14 de septiembre de 1550, alrededor de 85 hectáreas ubicadas cerca del Camémbaro (Lugar donde crece el estafiate y que actualmente es Valle de Santiago) y cerca de Yuriria, los españoles decidieron que entre estos municipios como Valle de Santiago, Yuriria , Cortazar y cerca de Salvatierra se construiría una villa.
Por esta razón, le dieron esas 85 hectáreas a los caballeros que participaron en la conquista, colonización o población de los distintos territorios de Indias. De esta manera, una vez que la alcaldía mayor de Celaya asignó al teniente Juan López de Salcedo a un escribano y testigos, estos aceptaron e hicieron el juramento a Dios, por lo que un grupo de indígenas, junto con los españoles, decidieron poblar esa villa, que posteriormente fue nombrada Jaral del Progreso.
Para saber
Jaral del progreso limita al Norte con Salamanca, al Este con Cortazar, al Sur con Salvatierra y al Oeste con Valle de Santiago.
Sus imperdibles son el Monumento de Benito Juárez y Monumento de Miguel Hidalgo que se encuentran en el jardín principal, y Monumento de la ruta de la Independencia que se localiza en el atrio del templo parroquial.
La ciudad se distingue por la creatividad y originalidad en sus artesanías, con prendas bordadas y deshiladas. Se elaboran artesanías de carrizo, como canastas, cestos, sombreros y floreros. También de mimbre: sombreros, canastas y figuras decorativas y trabajos de cascarón de huevo, cáscara de nuez, prendas bordadas tejidas y deshiladas.
Los alimentos que se producen tradicionalmente son el queso asadero y la fruta de horno, los dulces que se elaboran son rollo de Guayaba y los pirulís de goma.
Se te gustar hace senderismo, ciclismo, running o explorar otras actividades al aire libre, hay al menos 2 senderos vistosos en la zona del Cerro Culiacán, en el área de Jaral del Progreso. El Cerro Culiacán pertenece a los municipios de Cortazar, Jaral del Progreso y Salvatierra.
En 1728, se estableció oficialmente la Hacienda de Jaral, un punto clave en el desarrollo económico de la región.
El 16 de septiembre de 1810, la comunidad apoyó activamente los ideales de libertad y justicia que buscaban los líderes independentistas.
Uno de los atractivos más populares es el Templo de San Nicolás de Bari, una construcción colonial que data del siglo XVII. Este templo se distingue por su espléndida arquitectura barroca y sus numerosos retablos dorados, que son una muestra del arte sacro de la región.
Otro punto de interés es la Presa de Jaral, un lugar no solo es ideal para la pesca y otras actividades recreativas al aire libre, sino que también ofrece un ambiente tranquilo y relajante.
La Casa de la Cultura de Jaral del Progreso es un sitio imprescindible para los amantes del arte y la cultura.
El Escudo de Armas
El papiro de cuero de color café, (símbolo de estabilidad, confianza, sentido del deber, tolerancia, seguridad) denota la antigüedad de la ciudad.
El cordón negro, denota el asentamiento en esa región de padres agustinos en la época colonial.
El color rojo (símbolo de fuerza, anhelo, justicia, vida, unión, trabajo), guarda una relación con el lema de la ciudad (“Consensus et Labor Progressum Generant”) El lema está en latín y su traducción al español significa: “La Unión y el trabajo hacen el progreso “).
Consensus: Convenir en una misma cosa (encaminada al entendimiento y voluntad de un grupo. Unión). Labor: trabajo. Progressum: Progreso. Generant: Producir, engendrar. De ahí la relación del lema con el nombre de Jaral del Progreso.
La composición central de todo lo que compone el Escudo Heráldico son: Cerro de Culiacán y el sol: Silueta vista desde Jara del Progreso y el sol que nos marca un amanecer constante.
La Vaca y La Espiga: Simbolizan la producción de la agricultura y ganadería.
El Puente de Tierra: Fecha histórica, donde se encontraron el Cura Don Miguel Hidalgo y Costilla y Don Manuel Muñatones.
El Tractor y el Surco: Es el trabajo o labor a la que se dedica su gente, de ahí se deriva la palabra laboriosidad.
El ramo de flores: Que se encuentra en la parte inferior de los dos extremos, es la planta llamada jara (Cistus Monspeliensis).
Los cistos son matas o arbustos silvestres, abundantes en la región, notables por sus resinas aromáticas, flores efímeras; de numerosos pétalos amarillos, la conocida como “mexicana” y de cinco pétalos blancos y numerosos estambres la conocida como “brava”.
| Con datos de: Florencio Ramírez Martínz, cronista vitalicio
| Con fotos de: Estado de Guanajuato, México
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO