Guanajuato.- En Guanajuato capital existen alrededor de 20 túneles, formando una red de vías subterráneas que suman alrededor de 9 kilómetros de oscuridad y que se alumbran en diversos tramos con luz eléctrica.
El motivo de su construcción fue el de lograr un control de las inundaciones que afectaban a la ciudad en temporadas de lluvias, debido al cauce del río Guanajuato que pasaba por debajo de la ciudad, y además de la ubicación de la ciudad en un valle profundo. Posteriormente y hasta la actualidad se utilizan para la circulación vehicular y como parte de la infraestructura de la ciudad.
De acuerdo con datos históricos, el túnel más antiguo, incluso de todo el Estado es El Cuajín, también llamado túnel Porfirio Díaz, el cual se empezó a construir el 4 de junio de 1883, fue suspendido en 1885 y se terminó el 15 de septiembre de 1908; tiene una longitud de mil 162 metros de largo y 7e metros de diámetro y se construyó con la misión de desembocar el río, y conecta desde la Hacienda de San Agustín hasta el Mercado de Embajadoras.
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Todavía durante el gobierno de Porfirio Díaz, la ciudad creció y se buscó una solución al tráfico vehicular, por lo que fueron construidos los túneles El Minero (1979 y funcionó como drenaje principal) y La Galereña, una importante vía de comunicación terrestre en la zona centro de Guanajuato, conecta la zona de Embajadoras, Pastita y Paseo de la Presa.
Uno de los túneles más famosos es el “Padre Belauzarán” que data de 1951, destinado al tráfico vehicular y que después se prolongó con la Avenida Hidalgo, también conocida como “La Subterránea”.
En 1982, se inauguró el túnel conocido como Juan Valle (su nombre oficial es Santa Fe de Guanajuato) para conectar el centro de la ciudad con el barrio de San Luisito y la mina de Cata.
Posteriormente apareció un nuevo túnel El Barretero, que inicia en Pozuelos y termina en Embajadoras.
En septiembre de 1985 iniciaron los trabajos de perforación del túnel Los Ángeles, para entroncar el centro de la ciudad con la periferia sur, y desalojar el tránsito vehicular de la calle Juárez y de la calle Miguel Hidalgo. conecta la Plaza de los Ángeles con la Plaza de la Paz.
Así, en 1988 se construyó el túnel subterráneo Tamazuca, que comunica la calle del mismo nombre con la avenida de la Alhóndiga de Granaditas. Al año siguiente se abrió un túnel paralelo a éste pero en sentido opuesto.
Y en 1996 se construyó el túnel Ponciano Aguilar que inicia en la calle Belaunzarán y cuenta con ramales hacia la Alameda y la Calzada de Guadalupe; conecta al Túnel Santa Fe con el callejón de Perros Muertos y concluye con otros dos ramales, uno hacia la Escuela Preparatoria Oficial y otro, más reciente, a la Subterránea Miguel Hidalgo.
Y en 1998 se construyó el túnel Diego Rivera, el más grande construido en Guanajuato, ubicado en Paseo de la Presa, frente a la Escuela Normal Superior.
Para saber
La red de túneles ayuda a canalizar las aguas pluviales y negras, así como a conectar diferentes puntos de la ciudad.
Los túneles son un ejemplo de ingenio arquitectónico y una muestra del esfuerzo de la comunidad por adaptarse al terreno y a las necesidades de la ciudad.
Los túneles tienen muros de piedra de estilo colonial y cantera.
También se encuentra el túnel El Pípila que sirve para desviar el cause que viene del Monte de San Nicolás, pasa por debajo de la calle del Puertecito y se une al túnel “El Cuajín”.
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