León, Guanajuato.- Al caer la tarde, cuando las farolas del Centro Histórico comienzan a encenderse y las bancas del jardín principal se llenan de familias, vendedores y parejas paseando, la vista desde las alturas revela algo inesperado: la Plaza de los Mártires del 2 de Enero, también conocida como la Plaza Principal, luce como si fuera parte del mundo de los Pitufos.
Sí, leíste bien: los Pitufos. Esa aldea ficticia habitada por diminutos seres azules creados por el dibujante belga Peyo, donde todo está hecho con casitas de hongos multicolores, aparece retratada con precisión casi mágica entre los árboles podados de esta histórica plaza leonesa.
Árboles como hongos
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Los árboles —conocidos como laureles de la India— están recortados de forma cónica y redondeada, con copas perfectamente esféricas o abombadas. Algunos parecen enormes hongos, otros se alinean como si formaran pequeñas cuevas o domos naturales. Desde arriba, las copas verdes recuerdan inevitablemente a los techos de las casitas pitufas: compactos, redondeados y colocados en fila, como si fueran parte de un encantador y diminuto vecindario.
Quien vea la imagen aérea de esta plaza podría pensar que se trata de un render 3D o una escena animada. Pero no. Es la plaza viva, en pleno corazón de León, Guanajuato.
Una coincidencia encantadora
La comparación no es sólo visual: hay una atmósfera similar. Así como en la aldea pitufo la comunidad se organiza en torno a una pequeña plaza, con senderos naturales y un ambiente alegre, en la plaza leonesa todo gira alrededor del kiosco central. Desde ahí parten caminos de cantera que dividen en secciones a los árboles cuidadosamente podados, mientras los visitantes pasean, se sientan a leer o conversan entre sombras redondeadas que parecen sacadas de una película infantil.
Mientras que en la caricatura los pitufos viven entre setas de colores rosa, rojo y amarillo, en León las tonalidades son verdes y cálidas por la iluminación del alumbrado público, que por las noches acentúa aún más el parecido con una aldea fantástica.
La Plaza Principal no es nueva. Es uno de los espacios públicos más antiguos de León. Lleva el nombre de los Mártires del 2 de Enero en honor a quienes resistieron la invasión francesa en 1864. Su valor histórico y simbólico es innegable, pero en los últimos años, el diseño del jardín y el corte de sus árboles han generado fascinación entre locales y turistas.
Muchos visitantes comentan en redes sociales que el lugar “parece de cuento” o que “se siente como estar dentro de una caricatura”, sin imaginar que están viendo una versión real —y muy mexicana— de la famosa aldea pitufo.
¿Turismo temático?
Aunque no hay una intención oficial de hacer de este parecido un atractivo turístico, bien podría imaginarse un festival temático, visitas guiadas para niños o, al menos, una campaña visual para redes sociales. Al final, no todos los días una ciudad puede presumir que su plaza parece salida de una caricatura famosa.
La próxima vez que camines por el centro de León, levanta la vista, o mejor aún, observa una foto aérea. Puede que descubras que los pitufos están más cerca de lo que creías. ¿Quién necesita viajar a Bélgica cuando tienes un rincón mágico justo aquí?
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