León.- Han empezado a registrarse los efectos de La Niña, fenómeno climático que traerá consigo, de manera notable, más frío en todo el territorio nacional, por lo que en Guanajuato se espera un invierno más frío que el registrado en el pasado invierno, en el que la entidad estuvo bajo los efectos de El Niño, el cual desapareció a finales del pasado mes de mayo.
Incluso, los efectos de La Niña, acompañados por los del actual primer frente frío, ya empiezan a sentirse en la entidad, con amaneceres muy frescos.
Alejandra Margarita Méndez Girón, directora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante una conferencia de prensa para dar a conocer el inicio de la temporada de frentes fríos 2024-2025, señaló que en el ciclo 2023-2024 se registraron 9 tormentas invernales y para esta nueva temporada se esperan sólo 7, lo cual está dentro de lo normal.
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“El año pasado tuvimos el efecto de El Niño, esto es el sobrecalentamiento del agua del mar, esto originó que hubiera mayor humedad en el norte. “En el caso de esta temporada tenemos el efecto de La Niña que está iniciando, estaremos esperando el acoplamiento del aire en contacto con el océano”, refirió en un video que circula por redes sociales.
Dijo que La Niña “indica que hay sobreenfriamiento del agua del mar y esto afecta en la generación de tormentas invernales”.
Méndez Girón agregó que los frentes fríos estarán dentro de lo normal, se estiman 48 para esta temporada y el año anterior pronosticaron 50.
Por lo anterior, en Guanajuato se prevén notables descensos de temperatura durante la temporada invernal, en comparación a las condiciones climáticas del pasado invierno.
¿Qué es La Niña?
La Niña es parte del ciclo climatológico natural conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS o ENSO por sus siglas en inglés). En el extremo de La Niña ocurre una fase fría y ocurre con vientos alisios fuertes que disminuyen la temperatura superficial del mar.
De acuerdo con el SMN, este ciclo consta de dos fases: El Niño (Fase cálida) y La Niña (Fase fría).
Por un lado, El Niño es un fenómeno climático natural en el océano Pacífico tropical que trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio y tiene una gran influencia en el clima en todo el mundo.
El Niño ocurre cada 2 a 7 años en intensidad variable, y las aguas del Pacífico oriental pueden estar hasta 4 grados Celsius más cálidas de lo normal. Y La Niña suele producir patrones meteorológicos opuestos a El Niño.
Lo anterior significa que La Niña trae consigo condiciones más frías que el promedio en el Pacífico oriental tropical, además de otros cambios meteorológicos, como la disminución de la cizalladura (Cortadura) del viento en el Atlántico, que facilita la formación de tormentas.
La Niña suele amplificar la temporada de huracanes en el Atlántico.
Los ciclones tropicales necesitan varios factores atmosféricos para formarse, pero uno de los más importantes son los bajos niveles de cizalladura del viento; es decir, vientos de nivel superior que, si son fuertes, pueden desgarrar las tormentas o incluso impedir que se formen. La cizalladura del viento en el Atlántico suele disminuir durante La Niña. Esto propicia la formación de más tormentas, su fortalecimiento y su posible impacto en tierra.
Por lo anterior, los guanajuatenses deberán prepararse para una temporada invernal más fría que la registrada en 2023-2024, bajo los efectos de La Niña.
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