Cortazar.- La comunidad Sauz de Fuentes, perteneciente a Cortazar, es habitada por menos de un millar de personas, quienes tienen como fuente de abastecimiento un pequeño ojo de agua que ha sobrevivido por muchos años, al igual que el enorme árbol de ahuehuete que le sirve como una pared protectora.
Esta localidad se localiza a 6.3 kilómetros de Cortazar y a 41 kilómetros de Salvatierra, se ubica en el trayecto de la carretera estatal que une ambos municipios, y entre las 158 comunidades de Cortazar ocupa el lugar 21 en cuanto a su población que es de alrededor de 500 personas.
Según relatos de historiadores, el territorio que ocupa hoy esta comunidad fue ocupado por originarios de la cultura Chupícuaro, cerca del año 300 Después de Cristo, quienes al llegar al lugar y encontrarse con el manantial decidieron quedarse.
Te podría interesar
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Se cuenta que en los alrededores había sitios ceremoniales y habitaban los cerros cercanos.
Para los antiguos pobladores, los manantiales eran considerados como sagrados y se sabe que algún sacerdote o personaje de la realeza de este tiempo tuvo su vivienda en lo que hoy es la calle Plazuela Allende, que es una privada cerca de la escuela primaria y donde ahora está el templo, inmuebles que rodean lo que es el ojo de agua y el enorme ahuhuete, árbol que fue posiblemente plantado por los otomíes que habitaron la zona en tiempo de la conquista española.
Para quienes habitan Sauz de Fuentes, el ahuhuete (Sabino o ciprés mexicano) es algo que los caracteriza y de manera frecuente se unen sus pobladores para la limpieza del agua y del propio árbol que sigue, como hace 400 años o más, como protegiendo con sus gruesas raíces al manantial.
Su tronco tiene alrededor de 3 metros de diámetro y su altura llega a cerca de 100 metros, el sitio no es considerado como turístico, aunque no son pocos los visitantes los que acuden para admirar a este árbol centenario.
Cabe señalar que, los alrededores de Sauz de Fuentes tienen un encanto especial muy propio para quienes practican senderismo, además de que hay varios montes que pueden servir para excursiones o realizar actividades en pleno contacto con la naturaleza, como:
Cerro Gordo (2007 metros): A 3.9 km andando (51 minutos), en dirección suroeste.
Mandinga (2184 metros): A 6.0 km andando (76 minutos), en dirección nordeste.
El Diezmo (1815 metros): A 6.4 km andando (80 minutos), en dirección oeste.
Y Cerro Colorado (1758 metros): A 10.4 km andando (178 minutos), en dirección noroeste.