Jerécuro.- Al escuchar el nombre de ahuehuete, sabino o ciprés mexicano, llega a la mente un árbol de grandes dimensiones, de enorme altura, de varios metros de diámetro en su tronco y que suele durante hasta mil años. Y también nos recuerda lo que aprendimos en la materia de historia en la escuela, cuando Hernán Cortés, tras su derrota del 10 de julio de 1520, se sentó a llorar debajo de un ahuehuete, el cual, aunque ya muy deteriorado, aún existe en la Ciudad de México.
En 1921, en un acto conmemorativo por la consumación de la Independencia de México, la Escuela Nacional Forestal convocó a una votación para elegir al árbol nacional. La sociedad propuso a 21 especies y el ganador fue el ahuehuete. Además de considerársele un digno representante por su belleza, dimensiones y longevidad, hoy se sabe que dicha planta es antiguo testigo de la historia del país, y por su resistencia al tiempo, también lo será de la época actual y de futuras generaciones.
Se trata de un árbol típico de México que suele estar a las orillas de los ríos y en Jerécuaro se pueden contemplar los ahuehuetes en un área de 2 kilómetros, bañando sus gruesas raíces en las corrientes del río Tigre, en el Eco Parque Los Sabinos que se encuentra a 188.6 kilómetros de León (Pasando por Silao, Irapuato, Salamanca, Celaya y Apaseo el Alto).
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El Parque de los Sabinos
Jerécuaro se ubica al suroeste del estado de Guanajuato y es una las primeras fundaciones de otomíes de Jilotepec en asentamientos tarascos, con acceso fácil por Apaseo el Alto. Su nombre en tarasco significa “Lugar como Nido”.
En este municipio corre el río Tigre, afluente del Lerma, que al pasar por un lado de la población se encuentra el espectacular paisaje lleno de ahuehuetes (Sabinos) a lo largo de los cauces de los que en su tiempo fueron ríos y arroyos de aguas cristalinas. Se trata del "Paseo de los Sabinos", que son dos kilómetros llenos de ahuehuetes, un paisaje natural en el que se respira tranquilidad y armonía con la naturaleza. Dichos árboles gigantes tienen en el lugar alrededor de 500 años.
El Eco Parque de los Sabinos se encuentra en el trayecto hacia Coroneo y es un lugar donde se puede realizar un día de campo, dar un paseo en kakak por entre las corrientes del río, hacer un campamento, hay espacios para practicar deportes, juegos infantiles y otros detalles que se pueden disfrutar en familia o entre amigos, .
Cabe señalar que el nombre de ahuehuete proviene del náhuatl y significa "árbol viejo de agua", debido a que crece en lugares donde abunda el agua. También es llamado penhamu en tarasco. De hecho, los nombres de Pénjamo en Guanajuato y Penjamillo en Michoacán. significan el lugar de los árboles ahuehuetes.
Los ahuehuetes en México
En varias partes de Guanajuato y en el país, hay ahuehuetes que, por su duración, son conocidos como atractivos turísticos.
Por ejemplo, el sabino más longevo de Guanajuato, tiene 2 mil años de antigüedad, su tronco mide 28 metros de diámetro y se localiza en la comunidad Las Fuentes en San Francisco del Rincón.
También existen varios de estos mega árboles en el Parque Las Musas, en los cauces del río Colorado, en Ciudad Manuel Doblado, con más de 200 años de antigüedad, entre otros municipios más de Guanajuato.
El famoso “Arbol del Tule” que se encuentra en Santa María del Tule, Oaxaca, es de los árboles más longevos del mundo, pues tiene más de 2,000 años y el diámetro de su tronco es de 40 metros.
El “Árbol de la Noche Triste”, donde se dice que Cortés lloró su derrota el 10 de julio de 1520, se encuentra en la Ciudad de México, en la calzada México-Tacuba de la colonia Popotla, aunque en muy malas condiciones.
En San Salvador Atenco, Estado de México, se plantaron en tiempos prehispánicos cerca de 2,000 ahuehuetes que adornaban uno de los jardines de Nezahualcóyotl. El lugar donde se encuentran fue declarado Parque Nacional “El Contador” por Lázaro Cárdenas.
El “Ahuehuete de Chalma” se encuentra en el camino de los peregrinos que van a la población de Chalma, en el Estado de México.
En el estado de Veracruz, a la orilla del río Blanco, existe un bosque de ahuehuetes, el cual atraviesa 4 municipios (Nogales, Camerino Z. Mendoza, Huiloapan y Río Blanco). En este bosque, de más de 10 kilómetros, hay alrededor de 700 sabinos de hasta 12 metros de diámetro y 40 metros de altura, con 200 a 700 años.
Sólo resta decir que, el sólo hecho de caminar por la vera del río Tigre, entre ahuehuetes, ofrece una tranquilidad que te aleja del estrés y el bullicio de la ciudad, por lo que visitar el Parque de los Sabinos en Jerécuaro te permitirá, como se dice popularmente, cargar pilas para regresar con más ánimo a la rutina diaria de tus actividades.