Apaseo el Alto.- Desde 1953, uno de los edificios más reconocidos, simbólicos y atractivos de Apaseo el Alto es el Templo del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado justo en el corazón de la ciudad, luciendo por encima del Jardín Cuauhtémoc, y, tan sólo con ver la fachada llega como primer pensamiento el tener enfrenta a un templo griego o romano, por el cual se le conoce popularmente como El Partenón, además de parecerse en mucho a la Basílica de San Pedro en Roma.
Su arquitectura es de estilo neoclásico, con sus columnas externas construidas de riolíta, con un estilo Corintio, resaltando el capitel ornamentado por su apariencia, sosteniendo el arquitrabe, entablamento y la cornisa.
En la cima de la cúpula de esta parroquia, se encuentra figura de bulto del Sagrado Corazón de Jesús, lo que hace que el edificio se vea aún más impresionante a la vista de los visitantes, mayormente por tener enfrente y a sus pies como guardianes, las esculturas de 10 ángeles, aunque hay más figuras de ángeles a su alrededor.
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Su construcción comenzó en el año de 1896, sin embargo, sólo duró 2 años y fue suspendida en varias ocasiones, por su tamaño, características y la falta de recursos.
La obra original fue del arquitecto Marín Virgen Puerta, que consistía en un templo de una nave central al estilo de los templos construidos durante la colonia española en México.
Posteriormente, el sacerdote José de Jesús Angulo y Navarro, conocido como “José del Valle”, cambió la historia de este templo, pues convenció a los pobladores para reanudar las obras, y propuso una modificación en el plano original, para tener el templo actual.
Las obras se reanudaban y suspendían continuamente, más durante la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera. Aunque hubo trabajos temporales de 1908 a 1911, con la iniciativa de los sacerdotes Francisco López Cumplido y Hesiquio Ramos Figueroa.
Y no fue sino hasta la llegada del padre José de Jesús Angulo y Navarro, conocido como “José del Valle”, cuando el trabajo en la construcción del templo tomó un impulso definitivo, por lo que las obras se reanudaron en 1941, y bajo la labor del padre Joaquín Soto Armenta el templo quedó terminado en 1953.
No te pierdas la oportunidad de admirar este templo que es tan admirable tanto en su exterior como en sus interiores.
| Con fotos de: Estado de Guanajuato, México/Alexia Hernández
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