León.- Detrás de cada animal utilizado en un circo hay una historia de abusos, explotación y violencia, estás especies quedan en el abandono, sin los mínimos cuidados, como el caso de la elefanta que aún no ha sido rescatada cerca de León.
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La historia de la jirafa Benito terminó en un final feliz: el mamífero artiodáctilo llegó a uno de los mejores zoológicos de México: el Africam Safari en Puebla. Benito la jirafa, soportó las heladas del norte del país en Ciudad Juárez, Chihuahua en donde sobrevivía en condiciones precarias, sin embargo, movimientos animalistas se unieron para salvarlo, y luego de meses de presión a las autoridades, Benito ya forma parte de una manada de 7 jirafas.
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Una triste historia
Pero la historia de la elefanta que aún vive en la zona limítrofe entre los estados de Jalisco y Guanajuato, todavía es triste, el paquidermo vive ahí, en un predio bordeado de ladrillo, en el que comparte espacio con borregos y caballos, en una zona semidesértica en la que ni siquiera puede obtener los alimentos necesarios para ser un animal robusto y fuerte.
La elefanta camina lentamente, ya no es la misma, pese ser el mamífero más grande de la tierra, ella sobrevive comiendo bolillo duro, está lejos de casa, de las sabanas y las selvas africanas formando parte de una manada de elefantes, quedó varada ahí luego de que en México se prohibiera el uso de animales en circos.
Llegó ahí después de haber formado parte de las atracciones del Circo Atayde, compartió escenario con cebras, leones y tigres, nadie la escucha, sigue ahí, solitaria, desde que los circos dejaron de exhibir animales.
Ya no volverá al hábitat de sus ancestros, sirvió para el humano, regaló el asombro a miles de niños y la imaginación que provocan los animales exóticos que salen otros ecosistemas de la tierra, solo imaginables en películas o documentales.
Su historia todavía no ha se ha definido, espera ser escuchada y visibilizada, añorando un nuevo y mejor hogar en donde vuelva a ser un animal fuerte, robusto y alimentado, y que vuelva a recobrar su salud, pues hoy su piel se torna agrietada y seca, sus ojos están tristes.