Guanajuato.- Enclavada en el corazón de la Sierra de Santa Rosa, entre las comunidades El Potrero y Picones, se encuentra otro paisaje natural de Guanajuato que se forma durante la temporada de lluvias: La Cascada Picones.
El lugar y sus alrededores, por lo agreste del terreno, resulta un atractivo especial para los senderistas, motociclistas y ciclistas de ruta de montaña, aunque todos guardan las debidas precauciones, ya que tanto en el área de la cascada como en sus alrededores durante el temporal lluvioso se vuelve muy resbaloso, por lo que se recomienda, sobre todo a los deportistas, no utilizar dichas rutas durante este temporal.
La cascada cae desde un acantilado que se encuentra ubicada entre varios picos de montaña, El Carrizo, Los Caballos, La Vigilancia y Puerta de Iglesia.
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La comunidad Picones pertenece a Guanajuato capital y desde esta ciudad se puede emprender el viaje, que dura poco menos de 2 horas, hacia la cascada, saliendo por las colonias San Javier y La Valenciana, pasando las comunidades Los Mexicanos, Santa Rosa de Lima, Mineral de la Fragua y Rancho de En Medio, y cerca del Camino Real antiguo a Dolores Hidalgo.
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Para subir hacia la cascada hay que hacer un recorrido de alrededor de media hora para llegar a la parte alta, se podrá obvservar una cueva en el trayecto y hay que tomar un sendero a mano izquierda que te lleva a una de las partes altas de la Cascada de Picones y al subir un poco más queda a la vista la comunidad El Potrero, y de ahí a la cumbre, aunque es un lugar de alto riesgo, mayormente en temporada de lluvias.
A quienes no cuentan con equipo de seguridad o no han practicado escalamientos, no se les recomienda ascender hasta lo alto del acantilado, por lo que es preferible presenciar la cascada desde abajo y ver el espectáculo fantástico natural de la caída del agua.
Este es uno más de los atractivos de fantasía del estado de Guanajuato que pueden admirarse durante el tiempo de lluvias y es visitado regularmente por jóvenes a los que les gustan aventurarse y tener un pleno contacto con la naturaleza, además de grupos de senderistas, motociclistas y ciclistas que hacen un alto en sus trayectos para admirar la Cascada de Picones.