León.- En mensajes en redes sociales, el árbitro Fernando Hernández y el Club León dieron carpetazo al conflicto iniciado el pasado sábado en el partido contra América, cuando el silbante dio un rodillazo al jugador esmeralda Lucas Romero. Se declararon en términos cordiales, tratando de dejar atrás el episodio, que al momento fue penoso y de airadas reacciones.
Sin embargo, el caso ya está en manos de la Comisión Disciplinaria, que habrá de llegar al fondo de lo ocurrido. Al analizar los videos posiblemente se vea la agresión iniciada por el “Perro” Romero, quien increpa al árbitro, lo toca con el pecho y es el primero en soltar un rodillazo, que no por disimulado pasó desapercibido para las repeticiones del video. Por eso, el León prefiere dejar todo por la paz y evitar alguna sanción contra su jugador.
Dentro de la Federación Mexicana de Futbol, el caso había sido tomado inicialmente por la Comisión de Árbitros, que luego dio un paso al costado y dejó la decisión en manos de la Comisión Disciplinaria, que sesionará este martes 4 de abril.
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Por lo pronto, ya el portero y capitán Rodolfo Cota se sumó la mañana de este lunes a los mensajes de concordia hacia el árbitro, tratando de dejar en buenos términos la relación del Club León no solamente con Fernando Hernández en lo particular, sino a todas luces con el cuerpo arbitral de la Federación Mexicana de Futbol.
Lo que analizará la Disciplinaria
En su sesión semanal, la Comisión Disciplinaria valorará los elementos presentados por la Comisión de Árbitros, que fue la que le delegó el caso. Por parte del Club León no hay queja ni exigencia de sanción en contra del silbante Hernández.
Y no la hay porque, analizando los videos, se observa de dónde provino la agresión inicial. Momentos antes de recibir tarjeta amarilla, Lucas Romero se aproxima al árbitro hasta juntar sus pechos, señal de desafío, mientras mantiene las manos a la espalda como supuesta señal de que no va a agredir.
Pero por abajo, Romero tira un rodillazo con la derecha, y pega en la rodilla izquierda del nazareno. Hernández se equivoca y en vez de sacar tarjeta roja por esa acción, responde al rodillazo en las partes nobles del futbolista y le muestra el cartón amarillo.
Un segundo después, el Perro Romero se tira de espaldas para hacer más evidente la agresión recibida.
Luego del partido acudió un grupo de jugadores del León al vestidor de árbitros, hablaron con Hernández y salieron convencidos de que no había mucho que discutir, pues el rodillazo “había sido accidental” y eso es lo que han venido repitiendo los jugadores del León, siguiendo la línea de tratar de llevarla bien con el arbitraje y de evitar que la averiguación vaya más a fondo.
cv