León.- La Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Futbol, que inicialmente había anunciado que se haría cargo del asunto, turnó a la Comisión Disciplinaria el caso del silbante Fernando Hernández, por una presunta agresión física contra el jugador del León Lucas Romero.
El hecho sucedió la noche del sábado 1 de marzo en el estadio Azteca, en el partido América León. Diego Valdés acababa de anotar el primer gol americanista y el árbitro Hernández amonestó a los jugadores verdiblancos por un reclamo, lo que terminó con un rodillazo del silbante a Romero, en las partes bajas según se aprecia en las repeticiones de la transmisión televisiva del partido.
A pesar de que fue el mejor partido de la semana, por lo reñido de cada jugada, con un derroche de entusiasmo y emoción que terminaron en un empate 2-2, el encuentro estuvo marcado por la polémica.
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La exigencia de los aficionados en redes sociales, y de los “técnicos de sofá” es de un castigo ejemplar contra el árbitro, pues su conducta, se asegura, es indigna del juez central de un partido, quien debe conservar temple y serenidad y estar preparado para ello, pues en cada compromiso enfrentan situaciones similares, de estrés y confrontación.
Después del inicidente, la Comisión de Árbitros había publicado en sus redes oficiales que abriría una investigación por la supuesta agresión, pero finalmente la noche de este domingo "echó la bolita" a la disciplinaria".
Según el reglamento de competencia, la dura sanción Fernando Hernández iría desde una suspensión de 1 a 15 encuentros oficiales, además de una multa de 90 a 500 UMAs, según el inciso G del Capítulo IV de las leyes de la FMF.
“Incurrir en cualquier tipo de conducta violenta con los jugadores, integrantes de los cuerpos técnicos, oficiales, con el personal autorizado para permanecer en el terreno de juego y/o el público”, se menciona.
Por otra parte, según la información de Gibran Araige, reportero de TUDN, los futbolistas del León fueron al vestidor del silbante para pedir explicaciones, donde la respuesta fue que no había sido intencional.
“Que fue sin querer. Jugadores de León entraron al vestidor de los árbitros al finalizar el partido para hablar con Fernando Hernández sobre el rodillazo sobre Lucas Romero. El árbitro asegura que fue una acción sin querer. Juzgue usted mismo”, escribió el periodista.
Será en los próximos días cuando la Comisión Disciplinaria dé su sentencia ante lo sucedido en el estadio Azteca, ya que, además de la polémica agresión, se mencionó que sus decisiones no fueron las acertadas, por lo que aficionados piden que no vuelva a pitar.
cv