León.- San Juan de Dios, el santo fundador de la Comunidad de Hermanos Hospitalarios, tiene en León a uno de los barrios más tradicionales nombrado en su honor. Lo de “tradicional” no se queda en el mero eufemismo de “viejo”, que sí lo es, pero es raíz de tradiciones familiares, históricas, urbanísticas y comerciales de la ciudad.
El barrio de San Juan de Dios, aledaño a la Zona Centro, con la que colinda hacia el sur, anteriormente era llamado Barrio Abajo. En la década de 1620 y hasta la de 1630 se construyó el edificio para el hospital de San Cosme y San Damián, a donde se trasladaría ese nosocomio originalmente ubicado en la Plaza de Armas. Fue esa la primera finca en la zona, y ya después se erigió el templo dedicado a este santo patrono del personal de los hospitales.
Ese patronazgo proviene de la historia de san Juan de Dios, a quien se le atribuye haber entrado a un hospital que se estaba incendiando, entró y salió varias veces entre las llamas para salvar los pacientes, objetivo que logró sin sufrir una sola quemadura.
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Un paseo imperdible
Hoy, el barrio de San Juan de Dios, principalmente su jardín y calles aledañas, son un sitio al que no hay leonés que no acuda, aunque sea de vez en cuando, para degustar de sus antojitos y pasar una tarde tranquila.
A finales de la década de los 80, el jardín estaba prácticamente copado por los puestos de tacos, buñuelos, duros, guacamayas, etcétera, aunque luego la plaza fue despejada para la comodidad de los paseantes. Sobreviven, de aquella época e incluso décadas más atrás, los viejos puestos de nieves, destacando el de Don Marcos e Hijos, elaborados a la usanza ancestral y con ingredientes tradicionales.
Ya después llegarían las nieves “de garrafa” con una gran variedad de sabores y combinaciones. La calle Altamirano tiene al menos una veintena de heladerías para todos los gustos.
La variedad ha crecido, con la churrería Las Duyas, edificación cuyo segundo nivel alteró el orden arquitectónico de la zona, pero las quejas sucumbieron ante la nueva oferta gastronómica.
Y algo que tiene identidad propia, casi casi “denominación de origen”, son las ricas guacamayas “Don Diego”. Prácticamente muchos leoneses se dan la vuelta a San Juan de Dios para consumir un duro, taquitos dorados o guacamayas en este establecimiento; ya de ahí, se pasan a cualquiera de las neverías para comprar algo con que calmar el picor y, si el antojo sigue, a los buñuelos, los churros o los tacos de tripas.
Todo, a la salud de San Juan de Dios, quien nació un 8 de marzo y murió otro 8 de marzo (1495 en Portugal - 1550 en España).
CV