León.- Inflables de Santa Claus, monos de nieve, bastones de caramelo y cientos de foquitos de colores anuncian la llegada de la Navidad cada año en la colonia Lomas de la Piscina. Es un espectáculo poco común que cada vez cobra más fama en León, Guanajuato, pero del cual poca gente sabe quién está detrás.
En La Silla Rota pudimos platicar con la familia Rojas Laguna, el padre, madre e hijos encargados de compartir con leoneses, e incluso gente de otros estados, el espíritu navideño.
De un set de focos a una villa navideña
Niños tomados de la mano de su madre corren por la calle, papás y mamás les toman fotos con sonrisas en el rostro, abuelitas se asoman a ver los nacimientos y las parejas observan las luces con mirada romántica. Así es como hoy se ve la calle Virgo en la víspera navideña, pero hace 10 años nada de eso era así.
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Paula Laguna recuerda cómo todo empezó como un detalle a la Virgen de Guadalupe.
Como es tradición en los hogares mexicanos, la familia Rojas Laguna iniciaba a finales del mes de noviembre un novenario a la Virgen de Guadalupe que tiene su fiesta patronal el 12 de diciembre. Fue en uno de esos novenarios que todo comenzó.
Hace 10 años el señor Alejandro Rojas, que es ferretero de profesión, y su familia decidieron colgar foquitos para el rezo a la Virgen y para alegrarle el ambiente en la noche a los vecinos que se unían al novenario. El ánimo que la luz de la decoración le daba a la noche los hizo darse cuenta de que ellos podían hacer más para hacerlo crecer.
El espíritu verdadero de la Navidad
“Dar y compartir” dicen que es el espíritu verdadero de la Navidad, pero la verdad es que la mayoría de las veces es dar y recibir. La gente compra regalos y da detalles con la intención de recibir algo a cambio, pero para la familia Rojas Laguna no es así.
“Todo es por compartir. Con las bendiciones que nos dan, con eso es suficiente”, platica Paula con una sonrisa.
Por eso que ella platica comenzaron poco a poco a hacer crecer el espíritu navideño con más decoraciones hasta que sin darse cuenta convirtieron la calle donde viven en una villa navideña.
Como dice Paula, lo que los mueve es el acto de compartir. A los que visitan esta villa navideña escondida en León les regalan dulces, atole o ponche.
Mantienen toda la tarde y noche, desde las 6:00 a las 11:00, las puertas de su casa abierta para que los visitantes puedan pasar a ver cómo es por dentro el hogar de la familia que hace magia en la colonia Lomas de la Piscina.
Hasta 300 personas y unas de otros estados
Ahora, cada año llega a la calle Virgo cientos de personas, pero el día en el que más se hacen presentes al mismo tiempo es el día que termina en novenario. Ahí afuera de la casa de la familia Rojas Laguna, 300 se reúnen para escuchar la misa en honor a la Virgen de Guadalupe.
Así es la víspera navideña que se vive en la colonia Lomas de la Piscina en estos días. Días que al caer la noche se vuelven un espacio de convivencia, de alegría y de amistad gracias a las alegres decoraciones de los Rojas Laguna.
“Es mágico”, dijo la madre de un niño que fue a ver el espectáculo nocturno escondido en León.