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¿Cómo celebran la navidad en un anexo?

“Les pienso hacer una carne, una birria, me gusta que ese día no se sienta tanto”, dice el director del ‘Grupo Fuerza y Voluntad’, en León

Escrito en GUANAJUATO el


El 24 de diciembre es un día de “fiesta”, dice Juan Daniel Zúñiga Barajas, de 34 años, director del Centro de Rehabilitación ‘Fuerza y Voluntad’. Más de 120 internos brindarán por su recuperación en una casa de la Candelaria. Al sazón de la música y una buena birria, adultos y menores se olvidan de su realidad por un día.  

“La navidad aquí (…) hacemos una reunión para todos, junto mis grupos, el de los niños con los de aquí. Quién sabe si vayamos a caber este año, somos muchos. Ese día se hace un convivio navideño, empieza desde las 10 de la noche y sí se viene acabando hasta las 3 o 4 de la mañana”, cuenta Daniel, director del anexo.

 

En la sala de espera del Centro de Rehabilitación ya hay un árbol navideño. Las luces de colores anuncian la temporada decembrina, esos días en que muchas personas dicen sentir un ‘espíritu’ de amor. Para los internos la navidad es diferente, lejos de su familia biológica, pero cerca de los hermanos que encontraron en el anexo.

“Ese día el grupo pone la comida, este año les pienso hacer una carne, una birria, me gusta que ese día no se sienta tanto, toda la familia. Es como una fiesta ese día, es bonito la verdad”.

Los internos platican que están preparando una obra de teatro navideña. Con una sonrisa esperan esa noche. Sus ganas de celebrar estas fechas se ven reflejadas en el papel picado que decora su techo. O en los árboles de listón colgados en las puertas.

La cena corre a cargo de ellos mismos. Desde temprano preparan el platillo que degustarán a las 10 de la noche.

En el anexo se reúnen los dos grupos: el de menores, en el que suman 42 adictos y el de 83 adultos. Son 125 internos los que conviven el día de navidad. Aunque normalmente están separados. Los mayores en una casa de la calle Candelaria, y los niños en el ‘Centro de Atención para Menores en Drogadicción e Ingobernabilidad’, sobre la calle Sánchez. Ambos están en el mismo barrio, La Candelaria.  

A unos días de estas fiestas los internos están lejos de sus seres queridos, y luchan todos los días contra un vicio. El ‘padrino’ como le llaman al director, asegura que el 99% de los internos están ahí a causa del cristal, un polvo adictivo y barato que se inhala o se fuma, y que ahora es la droga más popular en León.