León-. El lobo mexicano (Canis lupus baileyi) desapareció de los bosques, de las llanuras y de las praderas de la Sierra de Lobos, ya no caza venados en la espesura de la vegetación alta en medio de la noche, no se escucha el aullido de la manda en las noches de luna llena, sin embargo, seguirá siendo importante para la salud de los ecosistemas en Guanajuato.
Se llama Sierra de Lobos porque en los bosques montanos de pino y encino que se alzan al norte del municipio de León (que abarcan los municipios de Ocampo y San Felipe) habitaba el lobo de bosque, una especie que se encontraba en la cima de la cadena alimenticia de estos ecosistemas guanajuatenses.
El lobo gris fue extraído muerto de las sierras que hacen honor a su nombre, los gobiernos de Estados Unidos y México en un programa binacional lo persiguieron, lo acecharon de diversas formas, envenenando los bosques; cazadores y tramperos a lo largo a finales del siglo XX lo llevaron al borde de desaparecerlo. En Guanajuato no queda ni una sola manda, ni un solo lobo en vida silvestre, solo queda el recuerdo de los lobos cuando atacaba a burros y mulas de comunidades rurales adentradas en la serranía.
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Gloria G. Magaña, académica de la Universidad de Guanajuato estudia a los mamíferos en el estado de Guanajuato, explicó a La Silla Rota que el lobo desapareció porque fue cazado y en algún momento hubo apoyo federal para controlarlo.
De acuerdo a información del Centro para la Diversidad Biológica el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. informó que envenenaron y atraparon a casi todos los lobos mexicanos en estado silvestre entre 1915 y 1972, incluyendo en México, a partir de 1950, como parte de un programa de "ayuda externa".
Sobre su desaparición en Sierra de Lobos
No solo fue la caza furtiva por parte de ganaderos la que aniquiló a la especie Canis lupus baileyi, la carretera de León a San Felipe y Ocampo fue otra causa importante para su extinción en vida silvestre ya que permitió que los cazadores llegaran a los lugares más recónditos dentro de la Sierra de Lobos para matarlo y destruir sus madrigueras. La carretera también dividió su ecosistema afectando sus principales presas.
La explotación de la ganadería modificó sus ecosistemas originales desplazando a sus principales presas como el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), el pecarí (Tayassu tajacu), conejos silvestres (Sylvilagus spp.).
Veneno 1080
El lobo gris mexicano fue extinguiéndose por las balas de las arma de fuego, la modificación de su hábitat por la ganadería, los cazadores situaban trampas, eran envenenados con estricnina, el veneno más potente que se utilizó para matar a los lobos fue el 1080 que también provocó la muerte de poblaciones de puma (Puma Concolor) y oso negro (Ursus americanos) y otros depredadores de vital importancia.
La profesora de la Universidad de Guanajuato explicó que el lobo gris mexicano es una especie esencial para la salud de los bosques del estado: “Se encargan de controlar las poblaciones de herbívoros que no dejan crecer muchas plantas entre ellos los árboles porque se comen todas las plantillas y finalmente esto ocasiona en cambio en el paisaje y la perdida de suelo”.