León-. Cae la noche sobre León y la cenaduría “Antojitos Tebel” ya está abierta en la calle Coahuila 609, en la Colonia Bellavista. Allí atiende José de Jesús Muñoz González, heredero de la tradición culinaria de su padre: vender patas de puerco en vinagre, tortas, tostadas de lengua, de lomo y de chorizo, aderezadas con una salsa y un adobo únicos que le han dado una sazón especial por más de 50 años.
La historia de Antojitos Tebel empezó en la década de los setentas cuando Don José de Jesús Muñoz padre empezó en el centro de la ciudad a ofrecer patas de puerco en vinagre y botanas en un carrito. José compartió a La Silla Rota que en los setentas las manitas de puerco empezaron a escasearse porque en ese tiempo se compraban en las carnicerías, pero su padre se las arregló para vender diferentes botanas, la clientela ya estaba acostumbrada a las patas, pero después buscaron más la botana.
Tebel empezó poco después de que los papás de José contrajeran matrimonio, el negocio familiar se mudó afuera de la tienda de abarrotes de su abuelo y el nombre de Tebel se dio por un error: “Betel es Casa de Dios y los de los rótulos de la Coca-Cola le pusieron Tebel, y así se quedó, hubiera sido Betel, pero se equivocaron” dijo José
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La especialidad de la casa
Las especialidades por las que los leoneses han distinguido a Tebel desde 1970 son las salsas y el adobo que se preparan dentro de la cocina, con semanas de anticipación y el debido tiempo para la fermentación de los chiles, añadió José que también depende la venta: “Todo lo hacemos aquí, menos la salchicha y el jamón”.
La salsa de la cenaduría Tebel es una obra alquímica y culinaria, un líquido rojizo que al tacto con las papilas gustativas de la lengua causa un picor inigualable que, a medida que el cliente añade más salsa, la sensación picosa será mayúscula, por lo que no es recomendable confiarse y añadir salsa demás.
La salsa se hace con una base de vinagre de piña, se le añaden una variedad de chiles: piquín, puya, de árbol, y las especias, estos últimos ingredientes son la receta secreta.
“Le pones poquita salsa y no te pica, pero le pones poquito más y cuando acuerdas ya estás bien enchilado, y dices no ni pica y después ¡Ajales! Y de rato no se la acaban” Explicó José sobre la salsa de la botana que a todos los leoneses encanta
“Se limpia el chile, luego se despata, se pone en unos botes, se ponen a remojar con vinagre y las especies, se pone un plato y una piedra para que se apachurren se dejan ahí 1 o 2 o 3 semanas remojándose hasta que fermente, después se muele en el molino y después se cuela, se hace hacen 8 o 9 botes, para más o menos el mes, a veces menos, a veces más, depende la venta” Compartió José de Jesús Muñoz sobre la preparación de la salsa
El adobo de la carne es una receta que se ha compartido por generaciones y se prepara con la carne que se hace en la cenaduría. Antojitos Tebel se abre en punto de las doce del medio día y desde antes de abrir ya hay clientela esperando a que se levante la cortina para degustar cualquiera de los antojitos: orden de botanas con pata, con o sin cueritos, orden o media orden de lomo. Se abre de jueves a lunes con un horario de 12:00 p.m. a 11:00 p.m.