León-. Es un rincón del mar en pleno mercado popular en el centro de León, del fondo del océano llega el marisco, el pescado y el molusco, todos terminan en el estómago de algún comensal satisfecho que prefiere, a lo largo de todo año, las marisquerías del Mercado Aldama.
De la costa llega el alimento al Aldama para quien busca algo fresco y exótico, en temporada de calor (sin importar la estación del año), se ofrece lo clásico: un cóctel de camarón con pulpo o una botana fría a base camarones y ostiones, todo eso, acompañado de una cerveza fría adornada con un camarón en la boca de la botella, sal y limón, todo para bajar la temperatura corporal en primavera y época de cuaresma, todo para recordar que en el mar la vida es más sabrosa.
En el Mercado Aldama existen 7 marisquerías (como los siete mares) que ofrecen producto fresco, tanto cocina caliente como fría. Carlos Manuel Gutiérrez Ramírez dijo a la Silla Rota que pescados y mársicos Viña del mar llevan poco más de tres décadas de ofrecer diversidad de platillos en su menú.
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“Metemos puro producto fresco, así lo hemos hecho varios años, es algo que nos distingue, la frescura, el trabajo, la limpieza y la rapidez” dijo Carlos quien atiende uno de los locales de marisco en los pasillos del Mercado Aldama.
Mariscos Viña del Mar desde hace 30 años ofrece el clásico cóctel de camarón, pulpo y ostión, pero renueva sus platillos como la torre de camarón, jaiba a la diabla para quienes gustan de una experiencia picante para el paladar, camarones al coco, dicen sus mariscos son frescos y del día.
Otros platilos que se pueden degustar son la Torre de mársicos, el aguachile verde, también variedad de filetes de pescado, como el relleno y el empapelado, el molcajete frio. “Platillos económicos, variables y muy llenadores” dijo Carlos.
Bernardo Soto, dueño del Rincón del Océano explicó que en el Marcado Aldama ya no es solo fruta y verdura lo que se comercia, pues los fruteros han optado por ofrecer mariscos y variedad de platillos para alguien con antojo de comida del mar.
“Como ustedes saben esto se ha hecho una tradición, desde que cambió su giro de lo que era fruta y verdura y lo que es ahora mariscos, aquí está la mayor parte de la familia, anteriormente eran fruteros ahora son marisqueros, gracias a Dios se nos ha dado, ha ido creciendo por el tesón que la familia les ha puesto a los mariscos, a la atención que se les da a todas personas que nos visitan” dijo Bernardo Soto.