Un gobierno que controla todo o pretende hacerlo, es un gobierno totalitario. Y castiga incluso, a aquellos que delinquen con el pensamiento. Si no piensas igual que ellos, te califican de paria, conservador, traidor a la democracia y por supuesto, te relacionan con lo peor del PRI o del PAN y te dicen que perteneces al Prian y por consiguiente, eres un mal nacido y no estás apto a disentir de esa basura ideológica, llamada la 4T.
Vale la pena recordar, sobre todo enseñar a los “morenistas” que, si alguien tiene pasado del PRI, es precisamente su fundador y líder moral, Andrés Manuel López Obrador. A partir de ahí, una larga fila de políticos connotados y funcionarios medianos y pequeños, que se encumbraron y crecieron bajo el amparo del partido tricolor. Sería interminable enunciar cientos de nombres.
Exactamente lo mismo, con políticos y burócratas que nacieron y se desarrollaron en el PAN, que migraron a Morena al no verse favorecidos por puestos políticos, que no alcanzaron y al no respetar las reglas del juego de su partido, se sintieron traicionados en sus egos personales y políticos, abandonando principios y valores que por años enarbolaron, vendiéndose al mejor postor, que les ofrece lo que su partido político no les dio.
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Al gobierno totalitario de Morena no le gusta que la sociedad, bueno, como les gusta llamar a ellos, el pueblo piense. Nadie debe pensar, solo obedecer y estar de acuerdo con sus políticas y formas de hacer política. Quién piense, está en riesgo de morir o de ser defenestrado por la nueva clase política mas indolente e ignorante de todos los tiempos en México.
Hoy en día las personas que piensan en México son perniciosas para el gobierno. A López Obrador, no le interesa que el pueblo (la sociedad), piense. Una sociedad que no piensa es un pueblo manipulable. La apuesta del gobierno es desinformar y manipular constantemente a los millones de mexicanas y mexicanos entregados en cuerpo y alma, a quien es igual que ellos: ignorante, mentiroso y pendenciero.
Es por ello por lo que, la constante de estar todas las mañanas hablando y hablando de “sus” verdades y de los supuestos que van a acontecer en beneficio del pueblo sabio o simplemente, como dice AMLO, él tiene otros datos, generan en el colectivo nacional y, sobre todo, en sus seguidores, la ilusión de “algo” que se anhela, pero que nunca llegará.
Existen innumerables ejemplos: la mega farmacia, un sector salud como el de Dinamarca o mejor incluso, el precio de la gasolina a 10 pesos el litro, la desaparición de la corrupción, la terminación histórica de la impunidad, el regreso de las fuerzas armadas y del ejercito a los cuarteles, una verdadera investigación para esclarecer la verdad histórica de los 43 de Ayotzinapa que, por cierto, ya son 44.
Hoy más que nunca tenemos que defender un bien común como la verdad, la justicia, el respeto, la dignidad y el honor que no pueden ni deben encasillarse en una ideología, ya que forman parte de la realidad del ser humano, aunque no se quiera ver así. Hoy, estamos resignados a vivir lo que nos hacen creer que queremos o que es, lo nuevo o diferente para el país o nuestras familias.
La apuesta de este nefasto gobierno totalitario y por supuesto, la continuidad de su candidata oficial Claudia Sheinbaum, es seguir dividiendo a la sociedad. Divide y vencerás. Es lo que han hecho con nuestra sociedad. López Obrador, ha calificado a los pobres como “animalitos”, diciendo, además que “ayudando a los pobres va uno a la segura, porque ya saben que cuando se necesite defender, en este caso la transformación se cuanta con el apoyo de ellos. No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad. No es un asunto personal, es un asunto de estrategia política.”
A los pobres se les puede otorgar la libertad intelectual, por la sencilla razón de que no tienen intelecto, las masas son indiferentes al pensamiento. Las masas son felices, por ello una y otra y otra vez, escuchamos al demagogo mandatario decir que la gente está feliz, feliz, feliz. Ya que la ignorancia es la que ha hecho fuerte al gobierno de la 4T al imposibilitar que despierten y se subleven.
¿No cree usted?
Dr. Carlos Díaz Abrego