Los seres humanos tienen cierto parecido con los animales. El fotógrafo Emmanuel Lubezki, por ejemplo, tiene cara y barba de chivo. Y así le llaman.
El futbolista Kylian Mbappé es como una tortuga y le dicen ‘Donatello’. Nadie conoce la cara de un piojo. Pero Miguel Herrera sí tiene cara de piojo güero. No hay pierde.
El actor Alberto Rojas tenía una larga cara de caballo. ‘El Gato’ Ortiz, aquel portero del Necaxa, era idéntico a un felino de ojos verdes.
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El jugador de Chivas Antonio ‘El Pollo’ Briseño tiene cara de pollo mojado. ‘El Gallo’ Vázquez tiene rostro y copete de ave de pelea. Solo comparado con el conductor ‘El Gallo’ Calderón, que se daba un aire al Gallo Claudio.
El conductor Juan Carlos ‘El Borrego’ Nava tenía cara de borrego, con sus chinos y sus ojos tristes. Estos casos son de un extraordinario parecido, pero hay otros no tan igualitos.
El futbolista Luis Hernández tenía pelos de pájaro y le decían ‘El Pájaro’ Hernández. El boxeador Daniel Zaragoza tenía el apodo de ‘El Bulldog’. Y el legendario luchador ‘Perro Aguayo’ era como un boxer.
‘El Pony’ Ruiz corría como un caballito y era tamaño mini. Al ‘Tigre’ Azcárraga solo le faltaban las rayas y ‘La pulga’ Messi está clavado en su apodo.
Todos los seres humanos tienen cierto parecido a algún animal. El presidente Andrés Manuel López Obrador es como un jaguar viejo y canoso. Marcelo Ebrard es como un búho. Xóchitl Gálvez es como una ninfa. Claudia Sheinbaum una liebre.
El líder del PAN Marko Cortés es un conejo. El exsecretario de Salud José Ángel Córdova es como un perro mastín de ojos tristes. Alito Moreno es como un jabalí o un bisonte.
Gallos y pájaros, cerdos y peces, perros y chivos. Los seres humanos, los gobernantes y los políticos, los futbolistas y los famosos cada vez se parecen más a los animales.