Celaya vivió este domingo 14 de septiembre un momento histórico: por primera vez en décadas, los trenes de carga de Ferromex dejarán de atravesar la ciudad de oriente a poniente, es decir, desde Apaseo el Grande hasta Salamanca.
Alrededor del mediodía, cuadrillas de trabajadores de Ferromex y Canadian Pacific Kansas City (CPKC) retiraron el conocido crucero “diamante” —una intersección de vías en forma de X— ubicado detrás de la panadería La Favorita. Con esta acción se canceló de manera definitiva el paso de los largos convoyes de Ferromex que solían bloquear importantes avenidas celayenses.
Impacto en la movilidad
Según personal de Ferromex, la desconexión de las vías significa que ya no se verán los trenes de hasta dos kilómetros de longitud que generaban embotellamientos en puntos clave como el Eje Manuel J. Clouthier, avenida 12 de Octubre, Quintana Roo, Albino García, Camino a San José de Guanajuato, avenida El Sauz, Francisco Juárez, Abasolo, Irrigación y el Eje Nor-Oriente.
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Ahora, estas rutas serán liberadas para el tránsito vehicular, mejorando la movilidad de miles de habitantes. Sin embargo, se aclaró que de manera esporádica podrían circular trenes cortos para dejar materia prima o mercancías en la estación ubicada en la colonia Alameda. Estos vagones serán movilizados a empresas cercanas por la carretera alterna a Villagrán.
Uso del Libramiento Ferroviario
Los trenes de carga pesados serán desviados al Libramiento Ferroviario Sur, inaugurado hace poco más de una semana. Este proyecto fue diseñado precisamente para reubicar el tráfico ferroviario fuera de la mancha urbana y reducir accidentes y bloqueos.
En el caso de la empresa CPKC, sus trenes aún cruzarán vialidades como el Eje Herminio Martínez, Bulevar Adolfo López Mateos (ALM), avenida Irrigación y avenida México-Japón, pero antes de que termine el año también migrarán al libramiento, una vez que concluyan los trabajos en su tramo correspondiente.
Un cambio histórico para Celaya
Esta desconexión marca el inicio de una nueva etapa para Celaya. Durante años, los celayenses convivieron con los retrasos y divisiones que provocaban los trenes. Ahora, con la modernización de la red ferroviaria, se busca no solo mejorar la movilidad, sino también impulsar la seguridad y el desarrollo urbano.
El emblemático crucero “diamante” quedará en la memoria de la ciudad como el punto donde, literalmente, se cambió el rumbo de los trenes y de la vida cotidiana de miles de habitantes.
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