León-. La mayoría de los leoneses ya no conciben una rebanada de pizza sin haberla untado primero con salsa chimichurri, para los italianos esto sería un crimen imperdonable, pero la idea de ponerle este bálsamo sagrado surgió de una manera espontánea, creación de una señora (clienta) que un día la cocinó para Lupillos Pizza.
El cómo empezó el gusto por los leoneses por combinar el chimichurri con la pizza surgió en la primera década de existencia de Lupillos. En los setentas. Así lo relató Marco Guerrero, director de la famosa cadena de restaurantes.
La idea se le ocurrió a una asidua clienta que gustaba del sabor de las pizzas, ella solía acudir a la primera pizzería que abrió en la ciudad: en el local del Bulevar Adolfo López Mateos 808 poniente, entre la calle Apolo y Parque Hidalgo (el local ya no existe), entonces, mientras mastica una rebanada (se desconoce qué pizza estaba comiendo) pensó que algo le faltaba.
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“Un día llega una clienta, platicó uno de los socios, que le dojo oiga la voy a sugerir una salsita muy rica que yo hago, como que ella parecía como extranjera eh, no tenemos muchos datos desgraciadamente, la pasaron a la cocina y sí pues pasese y si quiere de una nos dice como hacer”, relató Marco Guerrero, director general de Lupillos Pizza
La señora, atenta, empezó a pedir algunos ingredientes y allí mismo en la licuadora empezó a batir los condimentos y dando como resultado una salsa que añadió un placer más de la vida a la pizza en León.
Después esto se volvió un hábito alimenticio y de pronto empezó a pedirse: “¿No tendrá chimichurri? o “¿Me le puede echar tantito chimichurri?”. Hoy todas las pizzaerías en León ofrecen esta salsa que nació en Lupillos pero se volvió una costumbre entre los leoneses.