León-. Hablar de Pizzas Lupillos es hablar de la historia de la pizza en León. Hoy los leoneses disfrutan de las calorías de cada una de sus pizzas, ya sea, la mediterránea o la “Especial Lupillos”, su sabor queda impregnado en las papilas gustativas y la memoria sensorial de quien las prueba.
Marco Guerrero, director general de publicidad y mercadotecnia, y uno de los fundadores de Lupillos supervisaba que todo saliera a la perfección en la cocina, mientras una de sus pizzas salía recién horneada a 250 centígrados de un horno de banda. En este escenario, Marco relató los inicios de la pizzería más clásica de León.
Corría la década de los setentas y en León no había ni una sola pizzería. Hasta que abrió “Benitos”, una marca que llegó de Guadalajara que no duró, que al poco tiempo cerró, pero que fue la primera en ofrecer este platillo italiano cuando todavía no se popularizaba. Hoy el centro se encuentra repleto de pizzerías, una, casi, en cada esquina.
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Pagaron con el inmobiliario y con pizzero incluido
Los propietarios de Benitos contrataron un despacho contable en el que trabajaban quienes ahora son propietarios de las clásicas pizzas de León; pidieron un estudio para saber el por qué su pizzería no había funcionado en el paladar de los leoneses. Terminaron por cerrar.
Pagaron el estudio al despacho contable con el inmobiliario de la pizzería: un horno, mesas, sillas, y hasta el cocinero Guadalupe que, después, convenció a los propietarios de crear otra pizzería y se convirtió en el famoso pizzero Lupillo.
Así nació Pizza Lupillos: de la idea de dos contadores y el cocinero de la primera, pero fallida, pizzería de León. Así un día 17 de abril de 1974 durante una Semana Santa se abrió la primer pizzería que estaba ubicada en López Mateos 808 poniente, entre la calle Apolo y Parque Hidalgo.
En los setentas los primeros socios de Lupillos empezaron a repartir pizza entre los vecinos
“La pizza no era conocida, la gente que llegaba pedía cubiertos para comérsela con tenedor y cuchillo, entonces se tuvo que poner un letrero que decía, la pizza se come sin cubiertos, se come con las manos, para que se entendiera que se comía de una manera diferente”, relató Marco Guerrero, director de Mercadotecnia y Publicidad de Lupillos.
Marcó relató que cuando el restaurante empezaba, el champiñón no era un ingrediente común en la ciudad y los únicos que los comercializaban era la Comercial: "El champiñón era desconocido en León y uno de los socios de Lupillos llegaba, en aquel entonces, a compraba todas las latas de champiñones que encontraba en la Comercial Mexicana Insurgentes. Lupillos se llevaba todas las latas de champiñones, para la pizza de champiñones".
Hoy Lupillos se ha mantenido en León como una empresa 100% leonesa, a través de más de cinco décadas, es una de las preferidas por los leoneses, y es que ha sobrevivido, no solo al paso del tiempo, sino a marcas nacionales e internacionales, como la gigantesca Little Caesars y Domino's Pizza, y, sobre todo, se ha abierto paso en un mercado difícil como el leonés. Algunas otras marcas europeas, como la española Telepizza, también han desaparecido de la ciudad.
"Ha sido un caso de éxito porque ha trabajado mucho en todos los departamentos, empezando por el área de todo lo que es alimentos, tratamos de que la materia prima sea fresca, reciente, y todo el sistema reciente que tenemos de capacitación para que nuestra gente haga su trabajo lo mejor posible" relató Marco Guerrero, Director General de Lupillos.