León, Guanajuato.- Durante décadas, los camiones urbanos fueron mucho más que un medio de transporte para los habitantes de la ciudad. Fueron testigos cotidianos del crecimiento de la ciudad, vehículos de historias familiares, sonidos de motor y claxon que se convirtieron en parte del paisaje urbano. Hoy, a través de estas fotografías rescatadas por entusiastas del transporte público, hacemos un recorrido nostálgico por algunos de los modelos más emblemáticos que rodaron por las calles leonesas.
Estos camiones, que hoy despiertan tanta nostalgia, recorrieron algunas de las rutas más emblemáticas de León. La Ruta 3 conectaba zonas populares como Loma Bonita y La Obrera, mientras que la Ruta Américas llevaba a los pasajeros hacia La Piscina, La Merced y Los Olivos. La Ruta Circunvalación atravesaba prácticamente toda la ciudad, enlazando colonias de norte a sur. Por su parte, la Ruta 16 tenía como destino la colonia Chapalita, y la Ruta 1 transitaba por el bulevar Hidalgo, una de las principales arterias de la ciudad. La Ruta 8 recorría la transitada Adolfo López Mateos, mientras que el Circuito Exterior circulaba por todo el bulevar Torres Landa. Finalmente, la Ruta 11 cruzaba por la histórica calle Miguel Alemán y llegaba hasta Jardines del Moral, uno de los puntos residenciales más conocidos de León.
El International 4700 (Unidad 119 y 467)
Una de las unidades más representativas de los años noventa en León fue el camión carrozado sobre chasis International 4700, como se aprecia en las unidades 119 (Estación Central) y 467 (Croc-Plaza). Estos camiones eran robustos, con un diseño cuadrado y motor diésel de alto rendimiento. La carrocería era fabricada por empresas mexicanas como CIMA o AYCO, con doble puerta lateral y ventanillas corredizas. Destacaban por su durabilidad y potencia para rutas largas o con pendientes, como las que atravesaban las colonias del sur y poniente de la ciudad.
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La pintura característica de estos años era el blanco, adornado con las franjas verde, roja y amarilla en forma de ola, símbolo de la identidad visual del sistema urbano leonés de esa época. Muchos de estos camiones fueron manejados por familias enteras y formaron parte de cooperativas o empresas pequeñas.
Mercedes-Benz O371 (Unidad 781 – Bellavista)
Más estilizado y moderno, el Mercedes-Benz O371 fue un modelo que modernizó el transporte urbano a finales de los años 90 e inicios del 2000. La unidad 781, con destino Bellavista, muestra una carrocería aerodinámica, ventanas panorámicas y un sistema de suspensión más confortable. Estos camiones eran importados de Brasil o ensamblados en México bajo licencia y ofrecían una experiencia más cómoda para rutas largas.
Representaban un paso adelante en diseño y tecnología. Aunque su uso no fue tan masivo como el de los International, marcaron el inicio de una nueva era que eventualmente daría paso a los sistemas BRT como el Optibús.
International S-1800 (Unidad 140)
Uno de los camiones más longevos en la memoria de los leoneses es el International S-1800, como el de la unidad 140 que cubría la ruta Bonilla. Su diseño más clásico con faros redondos y defensas metálicas robustas nos remonta a los años 80 y principios de los 90. Estos camiones eran sencillos pero eficientes, y fueron el sustento del sistema durante años.
Muchos de estos modelos fueron modificados por los mismos conductores para aumentar el número de asientos o para incluir mejoras mecánicas. La relación entre usuario y chofer era más personal: muchos sabían los horarios exactos, saludaban por nombre y hasta fiaban el pasaje.
Un sistema en evolución
El transporte público en León comenzó con camiones de redilas adaptados, y poco a poco evolucionó hacia unidades más seguras, cómodas y modernas. El gran parteaguas fue la implementación del sistema Optibús en 2003, que trajo consigo articulados, paraderos tipo estación y un modelo empresarial más centralizado.
Aun así, los camiones como los International y los Mercedes que aún circulaban en rutas alimentadoras hasta bien entrada la década de 2010, fueron despedidos con nostalgia por quienes crecieron subiéndose en sus escalones metálicos y escuchando música desde la cabina del chofer.
Hoy, estas imágenes compartidas por páginas como “Camiones Urbanos de León Retro” y “Urbano Léon Clásico” son cápsulas del tiempo que permiten recordar cómo era moverse por León en tiempos menos automatizados. Para muchos, estos camiones fueron parte de su infancia, su rutina y sus anécdotas más queridas.
Preservar su memoria es también honrar una etapa vital en la construcción de la ciudad moderna que hoy conocemos. Porque en cada ruta, cada número de unidad y cada bocina, rodaban también los sueños y el trabajo de toda una generación.
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