San Luis de La Paz, Guanajuato.- El sol declina y una brisa semiseca recorre el Cañón Paso de Vaqueros. La tarde cae en bloques de luz y sombra que dibujan las paredes rocosas. Un sendero de terracería emerge desde la presa, bordeando aguas color esmeralda, subiendo y bajando entre matorrales y rocas. El silencio se reconoce primero, y luego el eco del agua al vuelo en cascadas diminutas. Una invitación a quedarse y respirar este rincón natural.
Una tarde en el cañón
Al llegar, el chapoteo del agua al romperse contra las piedras da la bienvenida. La presa, espejo tranquilo al inicio, es preludio del laberinto vertical que aguarda. Aquí comienza una caminata de entre tres y cuatro horas, dependiendo del ritmo y las paradas para contemplar.
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Primero se desciende hacia las paredes oeste. El cañón se abre a los ojos, un profundo corredor de piedra con pozas que invitan al brinco. Hay saltos de 3?m para los temerosos, y zonas de rappel y descenso para quienes buscan más intensidad. Algunas paredes alcanzan hasta 40?m, ideales para escalar o descender en cuerda.
El agua es tibia, con tonos entre verde y azul. Se nada con calma entre pozas y toboganes naturales. La vegetación semidesértica, plagada de nopales y mezquites, acompaña el recorrido. Se oyen aves, quizás halcones o codornices, habitantes del lugar.
Actividades y rutas
Barranquismo y rappel guiado: empresas certificadas ofrecen equipo completo, guía, seguro y traslados desde Celaya, Querétaro o San Luis. También dan snack e hidratación dentro del cañón.
Senderismo panorámico: rutas de hasta 13?km con desniveles de 200?m ofrecen miradores hacia la pared norte del cañón.
Natación, brincos y toboganes: pozas profundas y saltos naturales de diferentes alturas, algunos alcanzan 12?m para los más osados.
La presa y su entorno
Antes del cañón, la presa –con menos de un cuarto de su capacidad– ofrece paisaje de llanura con meandros de agua. Ideal para pesca y para tomar fotos al caer la tarde.
Recomendaciones
Lleve calzado cerrado, traje de baño debajo de ropa ligera, y segunda muda. Imprescindible usar casco y arnés si practica rappel. Hidratación y snacks son vitales. Prepárese para caminar terreno irregular, sin señalización y con cercas naturales que sortear. Muy recomendable ir en grupo o con guía profesional.
Escena al atardecer
El sol cae ya sobre el muro norte, pintándolo de cobre. Un silencio profundo envuelve a los caminantes, solo roto por el curso del agua. El viento caliente trae olor a cactus y tierra. Aquí, en la sombra, se sientan algunos viajeros entre rocas, compartiendo historias y silencio. El murmullo del agua es una canción sencilla. El cuerpo, cansado y húmedo, se reencuentra con la calma.
Al regreso, las luces del coche parpadean en la tierra y se escucha el murmullo del río que se retira. Vuelve la autopista, los kilómetros, los asfalto y el murmullo de la ciudad. Pero en el cuerpo, en los pulmones y en la memoria queda el pulso húmedo del cañón, su retina de roca, agua y atardecer.
Paso de Vaqueros no es solo un destino: es un lugar para detener el tiempo, para sentir de verdad la piedra, el agua y la tarde. Perfecto para una escapada desde León, para reconectar con los sentidos y recordar que afuera, la naturaleza tiene su calidez semidesértica, su música de agua y su altura silenciosa.
¿Cómo llegar desde León?
El trayecto en auto parte de la Avenida México-Puebla y continúa por la Autopista 57 rumbo a San Luis de la Paz. Son unos 167km que se cubren en cerca de 2h25min, atravesando paisajes de llanura que se elevan hacia la Sierra Gorda. Al llegar a San Luis, se toma la carretera hacia Victoria y, tras recorrer unos 10 km, aparece un desvío a mano izquierda, sobre terracería en regular estado, que conduce a la presa. La llegada al cañón implica prepararse para caminar entre arroyos, cercas de roca y tramos sin vereda clara.
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