HACIENDAS DE GUANAJUATO

¿Qué sucedió en esta misteriosa hacienda que aún se mantiene en pie?

No solo fue testigo del auge colonial, sino que también albergó un sistema de túneles subterráneos que, según relatos locales, fueron utilizados tanto para el contrabando como para refugiar insurgentes durante la Independencia

EX HACIENDA DE ATOTONILQUILLO Manuel Doblado
EX HACIENDA DE ATOTONILQUILLO Manuel DobladoCréditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

Manuel Doblado, Guanajuato.- La Ex Hacienda de Atotonilquillo, ubicada en el municipio de Manuel Doblado, es un testimonio vivo de la riqueza histórica y arquitectónica de la región del Bajío. Su nombre, de origen náhuatl, se traduce como “en el agua caliente”, derivado de las palabras “atl” (agua), “totonilli” (caliente) y “co” (locativo), haciendo referencia a un pequeño manantial de aguas termales cercano.  

La historia de esta hacienda se remonta a 1613, cuando el virrey marqués de Guadalcázar otorgó una merced de tierras al bachiller Diego de la Rosa. Un año después, estas tierras fueron vendidas a Pedro Calderón, quien las donó al Colegio Jesuita de Valladolid. A lo largo de los años, los jesuitas ampliaron la propiedad mediante donaciones y compras adicionales, consolidando una vasta extensión dedicada principalmente a actividades agro-ganaderas.  

Bajo la administración jesuita, Atotonilquillo prosperó notablemente. Sin embargo, en abril de 1703, la hacienda fue vendida a doña Juana de Luna y Arellano, conocida como la Mariscala de Castilla. Posteriormente, hacia 1770, Pedro Luciano de Otero, propietario también de la mina de Valenciana y otras haciendas, adquirió Atotonilquillo, anexando las haciendas vecinas de Ayo el Grande y Milpillas, lo que incrementó aún más su tamaño e importancia.  

Tras la muerte de Pedro Luciano en 1788, su hermano Manuel Antonio de Otero asumió la administración, pero su mala gestión llevó a que María Francisca Sánchez Dovalina, viuda de Pedro Luciano, delegara la administración a su nuevo esposo, José Antonio del Mazo. Durante este periodo, se construyeron la casa principal y la capilla que aún se conservan, además de otras edificaciones como trojes y dependencias.  

Aunque no existen datos que lo confirmen, entre los habitantes locales se cree que el arquitecto guanajuatense Eduardo Tresguerras fue el responsable del diseño de la capilla y la casa principal. Además, se dice que José Antonio Torres, conocido como el “Amo Torres” y destacado caudillo insurgente, fue administrador de la hacienda antes del inicio de la lucha por la independencia de México.  

 

En la actualidad, la Ex Hacienda de Atotonilquillo se encuentra en buen estado de conservación, gracias a los esfuerzos de su propietario, don Salvador León Oñate. La capilla continúa ofreciendo servicios religiosos el último jueves de cada mes, y el antiguo baño termal del hacendado, ubicado a pocos metros al poniente sobre la misma carretera, se mantiene en magníficas condiciones, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de sus aguas termales.  

 

Para llegar a la Ex Hacienda de Atotonilquillo desde la ciudad de León, Guanajuato, se toma la carretera número 37 en dirección a Manuel Doblado. A unos 12 kilómetros de distancia, en el lado sur de la carretera Manuel Doblado-Arandas, se encuentra esta joya histórica que invita a los visitantes a sumergirse en el pasado y apreciar la grandeza arquitectónica de una época que aún resuena en sus muros y paisajes.  

 

SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA GUANAJUATO: EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO