León, Guanajuato.- San Pascualito Rey ya no necesita presentación. Para la música alternativa mexicana, su nombre es sinónimo de resistencia emocional, oscuridad elegante, letras que duelen bonito y una estética que sobrevivió dos décadas a la moda, la industria y el desgaste. Con 25 años de trayectoria, la banda liderada por Pascual Reyes anunció su gira de despedida y, contra todo pronóstico, eligió cerrar su historia en Guanajuato.
En entrevista exclusiva con La Silla Rota Guanajuato, Pascual Reyes habló sin máscaras. La conversación no fue la típica promoción de gira ni la repetición del discurso gastado de “gracias por tanto, fans”. Fue honesta. Cruda. Real.
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Reportero:
–¿Cómo hacen para mantenerse vigentes después de 25 años en una industria tan dura?
Pascual soltó una carcajada breve y remató con una frase que va a quedar tatuada en la historia de la banda:
“Justamente ya no sabemos cómo hacerlo… por eso nos vamos.”
San Pascualito Rey nació en el año 2000 en la Ciudad de México. Desde su primer álbum Sufro, Sufro, Sufro, se convirtieron en banda de culto. No necesitaron radio para existir. No necesitaron disqueras gigantes para sobrevivir. Sus canciones viajaron solas entre la gente que sabe que doler también es un acto de belleza.
Su sonido fue bautizado como folk doom o rock guadalupano para corazones rotos. Líneas de guitarra fantasmales de Alex Otaola en los inicios, atmósferas densas, letras existenciales y una voz —la de Pascual— que más que cantar, parece confesar. En discos como Deshabitado, Valiente o Todo nos trajo hasta hoy, demostraron que se puede evolucionar sin perder esencia.
San Pascualito Rey, una de las bandas más profundas y emocionalmente honestas de México, anunció su despedida definitiva tras 25 años de trayectoria. La agrupación, que desde sus inicios se convirtió en voz del dolor y la catarsis emocional en la música alternativa mexicana, dirá adiós con una gira final que incluye una fecha en León, Guanajuato.
En entrevista, su vocalista Pascual Reyes habló sobre el adiós, sobre el origen de la banda y sobre el viaje emocional que lo ha traído hasta este momento.
El origen: chelas, demos y San Pascual
Reportero: ¿Cómo recuerdas ese día uno, el inicio de San Pascualito Rey?
Pascual: “No me acuerdo del día uno tal cual, porque fue muy paulatina la formación del grupo. Empezamos juntándonos los domingos en casa de Alex Nexus, tomando chela, sacando covers, improvisando. Yo a la par había hecho un demo de unas siete canciones que había escrito, se los enseñé y les gustó mucho. Nos empezaron a invitar a fiestas y me dijeron: ‘¿qué vamos a tocar?’ Pues tus canciones.”
El nombre también nació ahí, casi accidentalmente.
Pascual: “Yo era editor de una revista cultural en la universidad y me llegó un reportaje acerca de San Pascual, un santo pagano de la Buena Muerte en Chiapas y Guatemala. Yo andaba dolido y dije: me llamo Pascual Reyes y me duele la muerte del amor… y lo crucé. De ahí salió San Pascualito Rey.”
“Escribir era una terapia”: la raíz emocional
Reportero: Las letras de San Pascualito Rey están llenas de pérdida, culpa, deseo, resignación… ¿por qué el dolor es el centro creativo de la banda?
Pascual: “Sin saberlo y sin estar consciente de ello, escribir para mí era una terapia. Cuando me sentía mal, cuando me sentía triste, cuando me sentía perdido, la forma de encontrarme era escribiendo. Y se hacían canciones.”
Con el paso del tiempo, su obra dejó de hablar solo de desamor. Pascual ha empezado a escribir desde nuevas emociones que la vida le impuso.
Pascual: “Antes no tenía hijos, ahora tengo. Antes no me había separado, ahora sí. Antes no había vivido la muerte de mis padres. Son cosas que no había vivido y ahora hay otro abanico de emociones que van complementando mi relato.”
“No pasa nada”: el fuego interno
Reportero: Cuando atraviesas momentos difíciles, ¿escuchas tu propia música?
Pascual: “Hay una canción que más que escucharla la repito mucho. Se llama ‘No pasa nada’. Esa canción yo me la hice.”
Luego profundiza:
Pascual: “Cuando la canción dice: ‘cuando sientes que te mueres’, después solo se va a convertir en una anécdota, porque no va a pasar nada. Incluso cuando te mueras no va a pasar nada: tus hijos van a seguir creciendo, siendo felices. Tus amigos a la semana se van a estar cagando de risa. La vida sigue.”
La canción nació también de una experiencia espiritual.
Pascual: “Suelo asistir a ceremonias de plantas de poder cuando lo necesito. Esa rola es un retrato de algo que viví en una ceremonia. La primera parte es cantada y la segunda parte es instrumental. Es un viaje, pero un viaje terapéutico.”
En lo musical revela una influencia clara:
Pascual: “Es muy psicodélica. Pink Floyd fue un referente, sobre todo en la parte de los sintetizadores y las armonías.”
La despedida: “No encontramos el secreto”
Luego entró el tema inevitable.
Reportero: Después de 25 años en una industria tan agresiva, ¿cómo se mantienen vigentes?
Pascual: “Bueno, no sé si lo sepas, pero no solo es la gira de los 25 años… es la gira despedida. Por eso mismo: porque no encontramos el secreto para sobrellevarlo con la industria.”
La decisión no fue planeada desde hace tiempo.
Pascual: “Se tomó a la mitad de la gira. En un mes que no hubo nada dije: ya, se acabó. Estos últimos shows son los últimos.”
El futuro de Pascual
Reportero: ¿Qué vas a hacer el día después de que ya no exista San Pascualito Rey? ¿Como despierta un rockstar al día siguiente de que ya no tiene más a su banda?
Pascual: “No me considero un rockstar, pero soy un compositor, soy un músico, soy un animal de escenario. No sé qué va a pasar, pero creo que lo que pase va a estar chingón. No empiezo de cero, voy a bajar unos escalones para volver a subir.” ya tengo muchas habilidades que me ayudarán a seguir trabajando en la música, por que es lo único que se hacer", concluyó.
León: última parada
Pascual: “Vamos a estar en varias ciudades. Y evidentemente León no podía ser la excepción, porque en todas las giras siempre ha estado León. Desde el principio nos ha recibido muy bien.”
Fecha en León: 15 de noviembre
Lugar: Foro Paruno
Boletos disponibles en parunolive.com y puntos autorizados
Lo que comenzó como un demo grabado con dolor hoy termina como una despedida que duele distinto: no destruye, transforma. San Pascualito Rey se va. Pero lo que dejó en la música mexicana no tiene fecha final.
