León.- Entre el 18 y 19 de junio de 1888 León sufrió una de sus peores inundaciones que destruyó la mayor parte la ciudad, que, de acuerdo a datos que se pueden encontrar en el Archivo Histórico local, en esa fecha se contaba con alrededor de 100,000 habitantes, y se le consideraba el distrito más importante de Guanajuato y la segunda ciudad más grande de México, en su demografía, su industria y su desarrollo cultural.
Las precipitaciones iniciaron los primeros días de junio y se fueron intensificando, hasta que en el transcurso de la noche del 18 y madrugada del 19 de junio, una fuerte tromba se registró sobre los cerros y elevaciones de Ibarrilla, de donde el torrente de agua se precipitó sobre la ciudad y arrasó con todo lo que se encontró a su paso.
La destrucción ocasionada por las aguas provocó conmoción en todo el país, provocando angusitia y sufrimiento a los leoneses, algunos de los cuales emigraron a municipios vecinos, aunque en su mayoría se dedicó a levantar de nuevo la ciudad, convertida en escombros.
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Entre las zonas más afectadas por la inundación de 1888 se encontraban los barrios de El Coecillo, Santiago y San Juan de Dios, entre otros.
Los daños
El Cronista Vitalicio de León, Carlos Arturo Navarro Vatierra, escribió:
“Los días 18 y 19 de junio de 1988 se inundó la ciudad, las pérdidas humanas y las consecuencias económicas fueron incalculables, En cuanto a las construcciones, se afectaron 117 manzanas y dos mil 232 casas fueron completamente destruidas”.
En total, los daños fueron en 2,232 mil viviendas totalmente destruidas, se contaron 242 defunciones, hubo 1,400 desaparecidos y más de 5,000 familias lo perdieron todo.
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Las narraciones sobre esta catástrofe se han ido transmitiendo de generación a generación, en donde se cuenta que “en las casas que rodeaban el rio (De los Gómez) se escuchaban los gritos de las personas que quedaron atrapadas por la destrucción del torrente de agua”.
Se asegura también que la población leonesa se redujo a un tercio, ya que “muchos sobrevivientes se fueron a vivir a otros lugares”
El nivel de agua alcanzó hasta los 3 metros de altura, en algunas zonas, como lo muestra una de las fotografías antiguas que compartimos en la presente información, de la entonces calle Iturbide, hoy Álvaro Obregón, además de otras imágenes donde se muestra la dimensión de los daños propiciados por la inundación de 1888.
Después de dicho acontecimiento, se empezó a habitar el Cerro de La Soledad, como lo muestra la fotografía en la que se aprecia el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y se ve un puente que se utilizaba lo que anteriormente era un río.
Otra de las mayores inundaciones en León ocurrió la madrugada del 23 de junio de 1926, aunque, esta es otra historia
| Fotos: Archivo Histórico de León