León.- Regresó el comedor comunitario a Brisas del Campestre pero ahora de la mano del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), buscarán atender a las personas de escasos recursos.
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El pasado martes el alcalde interino, Jorge Jiménez Lona junto con un equipo de personas que ayudarían en la repartición de comida, arribaron a la colonia Brisas del Campestre donde repartieron 100 raciones entre vecinos con necesidad alimentarias.
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En un inicio se tenía planeado entregar solo 60 porciones, sin embargo, fue posible alimentar a 40 personas más de lo previsto. Durante el arranque de la nueva parada del comedor móvil, Jiménez Lona, aseguró que si la demanda de la población es constante y surge un grupo de personas voluntarias de la misma colonia es posible que se abra un comedor permanente.
Agregó que los días martes y jueves de 11:00 a 1:00 estarán repartiendo comida en Brisas del Campestre, mientras que el resto de la semana el comedor móvil recorre La Sandía, San Pedro del Monte, Hacienda Arriba, Barranca de Venaderos, Ampliación San Francisco, Santa Rosa de Lima y Medina.
La directora del DIF, Liz Esparza, explicó que el comedor móvil asistirá a la colonia, justo en la calle Brisa de Queluz número 105 durante 3 meses, lapso en el que se espera poder integrar un comité de voluntarios para instalar el comedor de manera permanente.
Además dijo que de los 138 comedores comunitarios activos, completamente gratuitos distribuidos en escuelas y estancias infantiles, también tienen 7 comedores DIF ubicados en las colonias Libertad, 10 de mayo, Soledad de la Joya, Real de la Joya, Balcones de la Joya, Periodistas Mexicanos, Piletas y se espera que Brisas del campestre pueda ser el 139 de la red.
Las personas que estén interesadas en formar parte del comedor comunitario deberán entregar una copia de su INE en caso de ser mayor de edad, copia de la CURP y del comprobante de domicilio no mayor a 3 meses.
Buscan continuar con el legado de la activista trans Galilea
Hay que recordar que en enero de 2023, la activista trans Zurey Galilea García, mejor conocida como “la chicle mambo”, abrió un comedor comunitario en Brisas del Campestre y alcanzó más de 200 atenciones diarias.
Sin embargo, tuvo que interrumpir su buena obra ya que el 27 de marzo de este año sufrió un intento de homicidio, acto que la obligó a acogerse al protocolo de atención a personas defensoras de derechos humanos y activistas, tuvo que huir del país por la amenazas.
Incluso, Galilea había logrado abrir otros 2 comedores en Ladrilleras del Refugio y en San Juan de Abajo.
A partir de que la activista se fue, decenas de personas se quedaron sin comer, pero ahora el municipio implementó el comedor comunitario como parte del programa “León sin hambre”.
JFF