León.- Es viernes, son las 5:00 de la tarde, pero el bulevar López Mateos está totalmente en silencio, de hecho no hay carros, pero no está vacío, en pequeños grupos van caminando en dirección al Arco de la Calzada mujeres vestidas de morado y verde. Se van a unir a la marcha feminista.
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Los negocios cerraron. Bancos como CitiBanamex que aprendieron la lección del año pasado taparon con madera sus ventanales. En la marcha del 8M de 2023 en León, integrantes del movimiento feminista dejaron su huella pintando consignas en los muros de todos los negocios que pudieron sobre el bulevar López Mateos.
“Ya voy a cerrar, hay que prepararnos”, dijo un señor que tiene su negocio en la esquina de López Mateos y la calle Libertad donde justo pasará el contingente.
Aquí el silencio abunda y extraña por ser viernes en la tarde. Solo se escucha el ruido de las cortinas de los negocios bajando, las voces de jóvenes mujeres que van hacia el punto de partida del contingente platicando y el aire acariciando las hojas de los árboles.
Pero allá, en el Arco de la Calzada hay pura vida. Cientos de mujeres están a punto de salir en dirección a la calle Progreso para caminar por todo el bulevar López Mateos gritando fuerte: ¡Ni una más, ni una asesinada más!
Los reporteros que están ahí cerca mantienen su distancia. Las líderes del movimiento en León pidieron una marcha separatista. No aceptan hombres cerca, ni novios, ni reporteros y ni siquiera policías o paramédicos.
Las vialidades las cuidan elementos mujeres. En el Arco de la Calzada ellas ya se prepararon tiene brigadistas listas para atender cualquier contingencia.
Son las 5:00 y ya salieron. Van cantando y brincando. “El que no brinque es macho”, cantan. Sus voces son fuertes. Se escuchan a 4 cuadras de distancias. Le gritan al presidente, le gritan a las autoridades y a los violentadores.
Más de 8,000 mujeres ocuparon 10 cuadras del bulevar López Mateos. Hasta las 6:00 de la tarde, después de una hora de recorrido, llegaron a la Plaza Principal. En un templo cerca ya las esperaban 10 fieles católicos que tomados de las manos y sosteniendo rosarios resguardaron la iglesia.
Intentaron evitar confrontaciones, pero al final la diferencia en ideología los enfrentó. Ellas dijeron que él golpeó a una joven en la marcha, las que estaban con él dijeron que no. Al final le rociaron aerosol rojo en la cara y después de varios minutos continuaron la marcha.
El dolor que cargaron durante toda la marcha, recordando a las víctimas de la violencia de género, lo manifestaron realizando actos de iconoclasta.
Decenas pintaron con consignas feministas los muros de presidencia municipal, pero de pronto todas se alejaron. Fuego. Unas pocas incendiaron la puerta principal de presidencia y el estrés dominó.
Unas lo celebraron y otras, preocupadas no solo por su propia seguridad, sino por la de otras niñas y niños en la marcha, lo reprocharon. No solo se quedó en el incendio, hubo explosiones. Muchas aventaron latas aerosol encendieron más el ánimo con las explosiones que surgieron del acto.
Tuvieron que pasar al menos 15 minutos para que la calma regresara y una vez que lo hizo comenzó el discurso.
“Que los ojos de las nuestras se les claven en la memoria”, deseó la líder feminista en el micrófono. Pedía que no se olvidara a las muertas, a las víctimas de feminicidio.
A lo lejos, se escucharon los gritos de las miles de mujeres que llenaron el Centro. En la Fuente de los Leones había al menos 5,000 gritando consignas feministas.
Primero una, luego otra y alrededor de 6 mujeres subieron al escenario para compartir sus testimonios. Hablaron en contra de la violencia sexual, la violencia psicológica e hicieron un espacio para pedir a las autoridades capacitar en derechos humanos a funcionarios públicos desde policías municipales hasta administrativos.
El ambiente tenso por el fuego y la iconoclasia se fue disipando conforme avanzó el discurso, que se veía interrumpido por códigos amarillos (participantes se sentían mal y pedían primeros auxilios). El olor madera quemada se mezcló con el de cigarros y marihuana.