EDIFICIOS HISTÓRICOS

El deterioro de la Catedral de León, pisos rotos y muros vandalizados

Hoy, a más de 100 años de que se declaró Catedral, el templo no puede esconder los años que pasaron sobre él, las pisadas que lo marcaron y el vandalismo que deterioró algunas de sus partes

Escrito en GUANAJUATO el

León.- Han sido los propios visitantes y fieles que acuden a la Catedral Metropolitana de León quienes con el paso del tiempo la han deteriorado, algunos vandalizándola y otros sin querer, pues con el tiempo y la constante pisada en la vieja y húmeda madera, esta se ha ido rompiendo.

En un recorrido que La Silla Rota realizó por la torre que conduce a las campanas, se ve en las paredes la marca que la gente ha dejado desde hace más de 20 años.

Nombres, promesas y dibujos marcan el edificio histórico que comenzó su construcción en 1760 y concluyó en 1867. Hoy, a más de 100 años de que se declaró Catedral, el templo no puede esconder los años que pasaron sobre él, las pisadas que lo marcaron y el vandalismo que deterioró algunas de sus partes.

Créditos: La Silla Rota

“Volveré”, “P…to”, “Rocío” , el dibujo de dos caras mirándose frente a frente son algunos de los escritos que se ve en la torre que conduce a donde, hasta arriba, está el campanero, mañana tarde y noche, viendo el cielo y el reloj anunciando al centro de León que ahí viene la misa.

Poco a poco se van retirando los feligreses. Poco a poco los van remplazando los demás. Por años esa ha sido la rutina. Cientos, miles, millones; en tacones, huaraches, tenis o zapatos de vestir; entran y salen del templo. Visitan el sagrario, los costados donde hay figuras de más de 1 metro de la Virgen María, del Señor San José o de algún santo para pedir o dar gracias.

Créditos: La Silla Rota

Es en estas partes donde más se nota el descuido. La madera, echada a perder por la humedad y el peso de la gente cargada de oraciones ya tiene orificios que, a falta de luz en estas especies de habitación se confunden con el color café oscuro de la duela.

A diferencia del vandalismo en la torre, el deterioro aquí es la marca de la vida que ha vivido esta histórica edificación y la de la gente que la ha visitado por más de 100 años.

Créditos: La Silla Rota

PR