GASTRONOMÍA

Estos son los lugares más leoneses para desayunar

Desde los más austeros hasta los más tradicionales, pasando por los de "señora copetona", en León hay gran cantidad de lugares para almorzar, para todos los gustos y al alcance de los bolsillos

Orangerie, uno de los lugares de moda; los chiles pasilla, especialidad del Tepozán, y las tostas de serrano, del propio Orangerie.
Orangerie, uno de los lugares de moda; los chiles pasilla, especialidad del Tepozán, y las tostas de serrano, del propio Orangerie.Créditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

León.- ¿Dónde desayunar en León? Unos años atrás, la pregunta cabría porque no había tanta variedad. Hoy, toda una amplia gama de propuestas gastronómicas, variada también en precios, está a disposición de los leoneses en prácticamente todos los puntos de la ciudad.

Antes había, entre otros pocos, Las Monjas, San Isidro, La Estación y el Portal, como restaurantes locales. Los de cadenas más comerciales como Sanborns o Vip's, llegados en la década de los 90, al principio emocionaron al público leonés, que no obstante volvió a lo suyo, buscando el acostumbrado sabor del chicharrón, cecina, carne de puerco y huevos, lo básico en el menú tradicional.

Sin embargo, León tiene hoy mucho para escoger dónde comenzar el día, compartir un desayuno y agendar un encuentro familiar, amistoso o de trabajo.

La época de pandemia lamentablemente provocó el cierre de excelentes lugares recién inaugurados, como la Casa Jarocha en la colonia Panorama, o El Manantial, en la calle Manantial, pero la mayoría siguen en pie. Otro que cerró apenas el pasado mes de marzo fue el 100% Natural, de la avenida Américas en la colonia Andrade.

 

Los de tradición

Las Monjas (Venustiano Carranza 728). Décadas de servir a los leoneses y visitantes lo mantienen presente en la predilección principalmente de gente mayor, que pasa por alto que este restaurante se quedó en el pasado en infraestructura y mobiliario, ni siquiera se puede pagar con tarjeta. Lo que por fortuna también se mantiene intacto es su sabrosa sazón, su buen servicio y lo bien servido de sus platillos, particularmente las costillas.

Las Monjas.

La Estación (Mexicas 203). Los precios muy accesibles y, aunque el menú se restringe a la carne de puerco, bistec, chicharrón, huevos, chilaquiles y frijoles, todo conserva su antigua tradición. El lugar es lo que fue la cochera y patio de una vieja casa de Las Bugambilias, y el ambiente es muy familiar.

La Estación.

San Isidro (Escobedo 4302). Hay una gran variedad de platillos mexicanos y el servicio se prolonga hasta la noche. Es para gente de buen apetito, pues las porciones son muy vastas. Ahí hay que ir a probar los huevos bohemios, el plato especial o los chilaquiles con pollo.

San Isidro.

Del Portal (Portal Hidalgo-Plaza Fundadores). Quizás los más longevos de León. Si anda por el centro, es un lugar muy recomendable para el almuerzo, y la especialidad son los huevos encarcelados y el jocoque. Los precios son económicos.

Del Moral (Mariano Escobedo 2307, León Moderno). Entre los que comenzaron el auge de los nuevos restaurantes de desayunos están los Almuerzos del Moral. La casa en Paseo del Moral les quedó chica y en la sucursal de Mariano Escobedo hay amplitud, pero aun así la demanda es demasiada, incluso con tiempo de espera (máximo 10 minutos). Lo más recomendable es el café, que es de servicio ilimitado y viene incluido en el precio de los alimentos. De estos, la sugerencia es el “plato especial” que incluye 3 guisos. Siempre ofrecen antes un pan dulce, el mejor es el de guayaba.

Del Moral.

 

Los de “señora copetona”

 

Especialmente los fines de semana, restaurantes en las zonas elegantes de la ciudad tienen gran cantidad de clientes, al grado de tener que esperar lugar. Sin embargo, vale la pena totalmente.

Orangerie (Campestre 2728, Cañada del Refugio). La belleza del edificio se corresponde con la calidad del servicio y de los alimentos, una amplia carta en la que son imperdibles las enjococadas, los huevos benedictinos con salmón, y las tostas de jamón serrano. Música en vivo ameniza el ambiente con piano, mandolina y violín, con piezas clásicas y modernas. Aunque pareciera un lugar muy caro, los precios son apenas un poco mayores a los de otros establecimientos.

Los benedictinos de Orangerie.

El café de la abuela (Campestre 2731). Se encuentra frente a Orangerie y además de compartir vecindario comparte las buenas calificaciones que otorgan los comensales. Ofrece, entre su variedad, un menú bajo en calorías, pero no hay como el omelette de huitlacoche o el de salmón, las enchiladas suizas, los chilaquiles con habanero y morita, y el pan de coco. Ahí conviene reservar, sobre todo los fines de semana.

El Café de la Abuela.

La Locomotora (Antonio de Silva 307). El omelette de chilaquiles, especialidad de la casa, convoca a decenas de comensales de este lugar de excelente diseño y servicio, cómodo, familiar y elegante. Hay que ir con tiempo para alcanzar lugar, especialmente si son grupos grandes de personas.

La Locomotora. Especialidad: omelette de chilaquiles.

La Panoteca (Arriba de los Almuerzos Del Moral).- Aparte de su variedad de panes de azúcar artesanales (recomendada la concha de nata), para el desayuno ofrecen especialidades como los “tecolotes”, que son molletes, o las enchiladas adobadas de jamaica. Sin embargo, nada como los huevos benedictinos, que además llevan chilorio.

La Panoteca.

Festina (Patinadores 106, Punto Verde). El lugar es discreto y tranquilo, casi hasta escondido. Sin embargo es un grato descubrimiento para disfrutar de un buen almuerzo. El “eggslut” es de sus platos más pedidos.

 

Otras opciones:

Tepozán (Escobedo 1303, Colonia Andrade). Un chile pasilla relleno de chicharrón, requesón, en un taco y bañado en salsa de molcajete, es la especialidad de la casa. Es otro de los restaurantes que tienen mucha demanda.

Tepozán.

Vicenta (Calle Pinos, Colonia Oriental). El lugar es muy modesto y está bastante escondido, se entra por Francisco Villa frente a Explora. El lujo que le falta lo compensa con sus “quesaenfrijoladas”, especialmente con las rellenas de chicharrón.