Acámbaro-. Tortugas que posan por encima de un tronco; garzas picoteando la superficie del agua en búsqueda de peces, libélulas que sobrevuelan el cause, pájaros carpinteros que cantan sobre las ramas de los árboles en la orilla del cauce, esta es parte de la vida que todavía puede contemplarse en el afluente salvaje del Río Lerma.
Óscar Alejandro Juárez, naturalista y conservacionista ha documentado, a través de fotografías y vídeos, la vida de la fauna silvestre que persiste en un tramo del Río Lerma que mide, aproximadamente, 32 kilómetros.
Pese a que todavía existen algunas problemáticas como el desfogue de aguas domiciliarias, la fauna ha encontrado allí lapso del río para sobrevivir.
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“La realidad que tiene esta zona del Río Lerma, es precisamente esa, cierto, una zona en conflicto, tiraderos de basura de mala manera descargas sanitarias, pero realmente, lo que tiene que ver con industria, no la tenemos allí en la zona, creo que eso ha favorecido” explicó el conservacionista para La Silla Rota Guanajuato
¿En dónde se encuentra esta parte del Río Lerma?
Es una parte del Río Lerma con 32 kilómetros de largo recorriendo de este a oeste desde su salida de Presa Solís hasta la comunidad de Providencia de San Agustín límite oeste de Acámbaro con Salvatierra Guanajuato, pasando por las comunidades Solís, Agua Caliente, Cabecera municipal de Acámbaro, El Tenorio, La Carpa, El Fresno, Hacienda Nueva, Inchamácuaro, Chamácuaro, Obrajuelo y Providencia San Agustín.
El conservacionista que es sus redes sociales es conocido como como AlexMor explicó que el Río Lerma se alimenta de los escurrimientos que provienen de los bosques montanos de la serranía: “Lo que es la salida de presa Solís tenemos manantiales, sus aguas corren directamente hacia el Lerma”.
No existen descargas de desechos industriales y por eso allí vive la fauna
“En Acámbaro es cierto que llega a existir un grado de contaminación por descargas de drenaje domiciliarias, malos hábitos de arrojar residuos sólidos urbanos al cauce del río, sin embargo, no existen fábricas o industrias, al menos quizá eso ha permitido que la diversidad biológica sea tan estable, los anfibios como bioindicador es un ejemplo de un ecosistema no tan dañado”, explicó AlexMor, conservacionista y naturalista de Sierra de Agustinos y el Río Lerma
